Huelga en Iberia
Los sindicatos amenazan a Iberia con paros en Semana Santa
La reunión entre la dirección de Iberia y el comité de huelga terminó hoy sin ningún tipo de acuerdo tras algo más de 15 minutos, por lo que los sindicatos mantienen la convocatoria de 15 días de huelga y podrían aumentarla.
La reunión entre la dirección de Iberia y los sindicatos ha terminado hoy sin acuerdo, por lo que el comité de huelga ha decidido seguir adelante con el calendario de paros previsto y no descarta "ampliar e intensificar"las movilizaciones.
"Sin compromisos de futuro y crecimiento, la negociación seguirá en la vía muerta", indican los sindicatos en un comunicado conjunto difundido después de la reunión, que tuvo lugar en la sede de Iberia y que duró unos quince minutos.
El portavoz del sector aéreo de UGT, Manuel Atienza, añadió que "según vaya pasando el tiempo, no es descartable que las movilizaciones vayan a más, en el sentido más amplio de la palabra"y que sería "un disparate"desconvocar los paros.
Los representantes de Iberia transmitieron a los sindicatos que la compañía "valora mucho"su oferta, pero que, "desgraciadamente", no están en condiciones de avanzar por el camino de los compromisos que exigen a cambio las organizaciones de los trabajadores, indicó Atienza.
"La representación de la dirección de Iberia, encabezada por la directora de Relaciones Laborales, no tiene nada que decirnos. Tiene prohibido por IAG dar un mínimo paso de medio milímetro", ha indicado el portavoz de UGT y ha añadido que no hay fecha para una nueva reunión.
Un portavoz de la aerolínea señaló a Efe que la dirección de Iberia sigue buscando "llegar a un acuerdo"y confía en que "poco a poco"vayan acercándose las posiciones.
"El interés de la compañía es llegar a un acuerdo. Habrá más ocasiones", declaró la portavoz, quien aseguró que durante el encuentro "se han planteado"nuevas fechas para seguir negociando.
La reunión estuvo precedida por los llamamientos de los ministros de Fomento, Ana Pastor, e Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, a las dos partes para que se sentasen a negociar y no se levantasen hasta alcanzar un acuerdo.
Hoy, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, reiteró el llamamiento a las partes para que flexibilicen sus posturas en aras de un acuerdo que garantice la viabilidad de la compañía.
Catalá no quiso hacer una lectura negativa del encuentro de hoy y recalcó que "hacen falta muchas reuniones y muchas horas para lograr un acuerdo", al tiempo que señaló que no ve "razonable"la opción de un laudo para poner fin a un conflicto "tan complejo".
Los representantes de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina (TCP) han convocado quince jornadas de huelga -las cinco primeras esta semana- contra el plan de reestructuración en la aerolínea, que incluye 3.807 despidos, además de concentraciones de protesta.
En la jornada de hoy se han cancelado al menos 257 vuelos del grupo, de los que 86 corresponden a la propia Iberia, 88 a Air Nostrum, 64 a Vueling y 19 a Iberia Express, y el seguimiento de la huelga, según fuentes sindicales, "ha sido masivo".
Las principales concentraciones de trabajadores se han desarrollado en Madrid y en Barcelona frente a las respectivas sedes de la aerolínea, mientras que el viernes las movilizaciones se llevarán a cabo en la T4 del aeropuerto de Barajas en Madrid y otros aeródromos españoles.
En Madrid, unas 4.000 personas se han congregado en el exterior de la sede de Iberia, custodiada por al menos 15 furgones policiales, con pancartas con lemas como "Iberia y la T-4 no se venden a British"Airlines -con la que se fusionó en 2010- o "Terminal construida con 7.000 millones de dinero público", en referencia a la T-4 de Barajas.
En Barcelona han sido unas 500 las personas que se ha concentrado ante la sede de Iberia para protestar por los despidos.
Durante la concentración, los sindicatos leyeron un manifiesto en el que afirman que los trabajadores de Iberia están dispuestos "a poner tres patas de la mesa"que sostenga el futuro de la aerolínea: reducir salarios, aumentar productividad y abandonar la empresa bajo las condiciones que marca el ERE en vigor.
"La pata que falta la tiene que poner IAG", añadieron, en referencia a "un compromiso de futuro y estabilidad para los puestos de trabajo", pero el pasado 31 de enero la dirección de Iberia "rompió la cuarta pata y tiró la mesa al suelo".
A finales de enero International Airlines Group (IAG) confirmó el fracaso de la negociación del plan de reestructuración de Iberia con los sindicatos y anunció que seguiría adelante con la reducción de capacidad operativa del 15 % prevista en el plan inicial.
Esa reducción supone eliminar de la flota de 25 aviones, cinco de largo recorrido y 20 de corta distancia, con el fin de centrarse en las rutas más rentables.
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