Madrid se enfrenta al Gobierno por el plan de proveedores

La Comunidad de Madrid prosiguió ayer con su particular batalla con el Gobierno a cuenta de la consolidación fiscal. En este caso, la región presidida por Ignacio González replicó al Ministerio de Hacienda a cuenta del plan de pago a proveedores, cuya segunda fase comenzó ayer. Según el departamento que dirige Cristóbal Montoro, las comunidades autónomas que se adhirieron a la primera fase del mecanismo contra la morosidad autonómica –plan que otorgaba prioridad al pago de facturas de servicios básicos como la Sanidad, la Educación o los servicios sociales– entran de forma automática en esta última fase, que atenderá las facturas no cubiertas anteriormente.

En cambio, la Comunidad de Madrid considera que «el Ministerio de Hacienda no puede obligar a las CC AA a acogerse» a este plan, que califica de «voluntario», y «debe respetar la autonomía» de la región, «respaldada por la Constitución y los estatutos de Autonomía».

En este sentido, el Gobierno madrileño decidió ayer no acogerse a esta segunda fase del plan de pago a proveedores, pues estima que la región cuenta con «una gran solvencia». Además, asegura que dispone de informes jurídicos que acreditan la voluntariedad de las autonomías de adherirse a dicho plan.

Por otra parte, la Comunidad de Madrid cuestiona la obligatoriedad de adhesión a un plan cuyas condiciones han cambiado «de forma radical y unilateral» y que además «no son conocidas» por las comunidades. «¿Cómo van a estar obligadas a adherirse a algo que no conocen? Esto va contra los principios de nuestro ordenamiento jurídico», se queja Madrid. La región afirma que tampoco conoce los tipos de interés que tendrían los créditos que se suscribiesen para pagar las facturas pendientes, «aunque se le ha preguntado» al Ministerio.

Asimismo, la Comunidad asegura que con el plan de Hacienda los proveedores podrían cobrar a