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Empleo

Más horas extra sin pagar: el 42% de los trabajadores que las hace no las cobra

Los trabajadores no remunerados llegan a acumular hasta 16 horas extra al mes sin compensación. Solo el 27% de los trabajadores que hace horas con un modelo en remoto recibe remuneración, frente al 47% de los presenciales

Camarera de un bar EUROPAPRESS

Un proyecto que no puede esperar. Una afluencia de clientes mayor de la habitual. Una sobrecarga de trabajo para falta de manos. Los motivos detrás de las horas extra son variados y bien conocidos por la mayoría. Lo que también es bien sabido, al ser de hecho una de las principales quejas de los trabajadores, es que una parte de las empresas no retribuye estas horas extras. En concreto, cada semana se realizan 2,8 millones de horas extras no pagadas, según los últimos datos de la EPA. Una encuesta de Infojobs, por su parte, revela que dos de cada cinco empleados (40%) hace horas extra, casi en el mismo nivel que el año pasado (41%). Sin embargo, aumenta el número de trabajadores que asegura no recibir ninguna compensación de forma regulada: el 42% de quien las hace asegura que no se las pagan ni le dan días de descanso a cambio, cuatro puntos más que hace un año.

Los más afectados son los empleados que teletrabajan. Solo el 27% de los trabajadores que hace horas con un modelo en remoto recibe remuneración, frente al 47% de los presenciales. "Esto refleja que, sin la visibilidad y la trazabilidad del espacio físico, muchas horas dedicadas quedan sin reconocimiento efectivo, probablemente como consecuencia de una falta de control del tiempo extra efectuado", señala Infojobs. Más en detalle, quienes más realizan horas extra son los hombres (42%, frente al 38% de las mujeres) y también quienes las cobran más (47%, doce puntos más que las trabajadoras), mientras que por edad, los empleados de entre 25 y 44 años son los que más horas adicionales hacen (45%).

Además, el estudio recoge que los empleados que sí reciben remuneración por sus horas extra realizan menos horas adicionales, con una media de tres horas semanales, frente a quienes no reciben compensación, de los cuales casi dos de cada tres (64%) trabajan más de cuatro horas extra por semana. Al cabo de un mes esto supone 16 horas extra no pagadas. Estos datos reflejan que el incumplimiento del pago de las horas extra no es residual, sino una práctica extendida y premeditada.

La reforma del registro horario que tiene sobre la mesa Yolanda Díaz persigue precisamente conseguir un registro más exhaustivo para controlar mejor los incumplimientos en materia de tiempo de trabajo y de las horas extra y así conseguir una reducción de la jornada en diferido tras decaer en el Congreso la ley para rebajar la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Los empresarios, por su parte, acusan a la titular de Trabajo de querer establecer un control casi policial sobre las compañías y amenazan a los tribunales si sale adelante.

En concreto, el Ministerio de Trabajo ha publicado recientemente el proyecto de real decreto con el que pretende reformar el registro horario en las empresas, una medida incluida inicialmente en la ley de reducción de jornada que no llegó a aprobarse en el Congreso. Su tramitación por separado y vía reglamento no necesita de la aprobación del Parlamento para aplicarse, pero debe pasar por la revisión de diferentes órganos para decidir su aprobación.

El nuevo texto está en audiencia pública hasta este lunes, cuando termina el plazo para que los ciudadanos presenten sus aportaciones, y establece que los trabajadores deberán registrar “la hora y el minuto” de inicio y finalización de su jornada, y especificar el número exacto de horas ordinarias, extraordinarias y complementarias realizadas. Asimismo, las empresas deberán precisar cómo se realiza la compensación de las horas extra (con dinero o con días de descanso).

Más de la mitad de los trabajadores asegura que su empresa tiene implementado un sistema digital de fichaje

El informe de Infojobs también refleja que el uso de sistemas digitales de fichaje ha subido solo dos puntos porcentuales respecto a la última consulta, pasando del 56% en 2023 al 58% en 2025. En paralelo, aunque se observa un leve incremento del uso de sistemas electrónicos (33% en 2025 vs. 31% en 2023) y métodos online para registrar la jornada (23% vs. 22%), se produce al mismo tiempo una reducción de los métodos tradicionales o manuales (15% en 2025 vs. 20% en 2023), así como del control biométrico (9% vs. 13%), cuyo uso se restringió en 2023 a situaciones muy concretas. Esta disminución generalizada del uso de sistemas de control podría explicarse por el proceso de transición hacia el registro digital o por la exclusión de ciertos perfiles, ya que el registro horario contempla algunas excepciones, como las relaciones laborales de carácter especial (entre ellos el personal de alta dirección).

El tamaño de la empresa parece ser un factor determinante en la digitalización del fichaje: los trabajadores de microempresas son los que reportan menor nivel de digitalización, con apenas un tercio de ellos utilizando sistemas electrónicos (vs. 72% de las medianas y el 66% de las grandes). A este grupo se suman los empleados del sector primario (41% vs. el 72% del secundario) y aquellos que trabajan presencialmente (54% vs. el 71% con teletrabajo).