Hacienda busca un gran pacto con una subida salarial del 2%

Rechaza la petición sindical de ligar el incremento retributivo de 2018 al alza del PIB, pero no cerrará la puerta a la extensión progresiva de las 35 horas.

El Gobierno y los sindicatos presentes en la Función Pública van a mantener hoy en Madrid una reunión clave para el devenir del próximo ejercicio presupuestario y, posiblemente, de la legislatura. Si el planteamiento sobre la subida salarial de los funcionarios que va a formular el Ejecutivo prospera, éste obtendrá un apoyo imprescindible para sortear después con cierta holgura los escollos políticos a la aprobación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018, como sucedió con el acuerdo para acabar con la interinidad laboral en las administraciones públicas. De paso, sembraría una alta paz social. Si, por el contrario, su postura no convence a las centrales, los sindicatos protagonizarán previsiblemente enérgicas protestas y aumentarán las dificultades políticas para que el proyecto de Cuentas del próximo año llegue a buen puerto, lo que complicaría la andadura del Ejecutivo.

En esta coyuntura, el Gobierno está dispuesto a realizar cesiones, aunque no llegará a aceptar todas las ambiciosas peticiones de los sindicatos para que estos recuperen el poder adquisitivo perdido desde 2008, lo que implicaría una subida salarial en tres ejercicios de alrededor de un 20%, como le plantearon durante la pasada semana.

Fuentes del Ejecutivo aseguraron ayer a LA RAZÓN que el Ministerio de Hacienda efectuará durante la reunión de hoy un planteamiento conservador, aunque no cerrado. Como adelantó el pasado martes el ministro Cristóbal Montoro, no se ligará de forma milimétrica la subida de salarios para los funcionarios al crecimiento del PIB ante la imperiosa necesidad de cumplir los objetivos de déficit. En principio, el Ejecutivo planteará en la reunión de hoy un alza salarial que rondará aproximadamente el 2% para 2018. Las mismas fuentes indicaron que los incrementos salariales se mantendrían o, incluso, podrían ser superiores durante los siguientes dos ejercicios, en función de la marcha que experimente la economía española a lo largo de ellos. En este sentido, el propio Cristóbal Montoro dijo el pasado martes en el Senado que la raíz de un crecimiento económico mayor, la retribución pública podría ser mejor, lo cual no significa que si el PIB crece un 2,6% en 2018, según la previsión que maneja el Gobierno, los sueldos de los funcionarios se incrementen en el mismo porcentaje durante ese ejercicio. «España está a punto de salir del procedimiento de déficit excesivo y tenemos que ser coherentes con los objetivos que nos vamos marcando dentro de las instituciones públicas», argumentó, según informa Ep.

En este escenario, el Ejecutivo no cierra ya la puerta a la posibilidad de extender la jornada de 35 horas en la Función Pública, aunque de forma progresiva y en determinadas administraciones. La extensión de la misma, que tendría un coste para el Erario público cercano a los 1.200 millones de euros, se topa, sin embargo, con un escollo político: el propio Ejecutivo ha recurrido la decisión de instaurar las 35 horas que han adoptado algunas comunidades como Andalucía, País Vasco, Castilla-La Mancha, Extremadura y el propio Ayuntamiento de Madrid. Dicho recurso ha terminado en suspensiones cautelares dictaminadas por el Tribunal Constitucional, lo que complica su generalización.

Algunos territorios gobernados por el PP han llegado a acuerdos sindicales, como Castilla y León, pero su aplicación final depende de la decisión final que adopte el Ejecutivo y del avance de la negociación que se produzca en la reunión de hoy.

Los sindicatos han puesto toda la carne en el asador en esta subida salarial trienal y en la reducción de la jornada laboral. El más beligerante está siendo la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que no descarta incluso convocar paros.