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Montse Cespedosa, economista, revela por qué nunca tienes ahorros: "Hay que coger el hábito de no disponer del 100% del sueldo"

Ante la «gran falta de espíritu de sacrificio» y el error de gastar toda la nómina, una economista propone a los jóvenes una fórmula para crear un hábito de ahorro: apartar automáticamente el 30% del sueldo desde el primer día

Montse Cespedosa, experta en hipotécas: "El mayor error al comprar una vivienda es el sesgo emocional" La Razón

La gestión del primer sueldo se ha convertido en el campo de batalla donde se libra el futuro financiero de muchos jóvenes. Para la economista Montse Cespedosa, el problema de fondo no es tanto la precariedad salarial, sino una cuestión cultural más profunda: una «gran falta de espíritu de sacrificio» que define a la sociedad actual y que sienta las bases de una mentalidad poco sólida para la vida adulta.

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De hecho, este escollo se manifiesta con claridad en un error muy extendido al cobrar la primera nómina. La euforia de la independencia económica lleva a muchos a acostumbrarse a gastar la totalidad de sus ingresos desde el primer día. Este hábito, aparentemente inofensivo, establece un peligroso precedente que dificulta enormemente la creación de un colchón de seguridad a largo plazo.

Frente a esta tendencia, la propuesta de Cespedosa es tan sencilla como contundente. La clave está en crear una obligación financiera ficticia que discipline el gasto mensual, una estrategia que pasa por desviar automáticamente un 30% del salario a una cuenta de ahorro separada. El objetivo es interiorizar una regla de oro. Como resume la propia economista: «Hay que coger el hábito de no disponer el 100% del sueldo».

Poner el dinero a trabajar para evitar la inflación

Sin embargo, una vez acumulado, ese capital no puede quedarse estancado. Dejar el dinero en una cuenta corriente es una invitación a que la inflación lo devore, perdiendo valor de forma progresiva y mermando el esfuerzo realizado. Por ello, el siguiente paso lógico consiste en poner a trabajar ese dinero para que genere rentabilidad por sí mismo.

En este sentido, para aquellos que dan sus primeros pasos en el mundo de la inversión, la experta recomienda prudencia. Opciones como los fondos de inversión de bajo riesgo o las llamadas «cuentas monedero» son ideales para diversificar el capital sin asumir grandes sobresaltos. Y ante la objeción de los sueldos bajos, la economista vuelve al punto de partida, recomendando buscar fuentes de ingresos adicionales, como un trabajo de fin de semana, para poder generar ese excedente indispensable.