12:30. Apagón eléctrico masivo. De un momento para otro nuestro país se quedó sin suministro de luz, agua, internet o datos móviles, paralizando por completo la economía española. Cancelación de las clases, trabajadores en las calles, cortes de tráfico o incluso aeropuertos y transporte público sin funcionar fue el escenario que dejó tras de sí esta jornada caótica.

Por su parte, Renfe tuvo que evacuar a más de 30.000 viajeros de sus convoyes, mientras que en los aeropuertos españoles, pese a que se mantuvieron operativos, se produjeron retrasos e incluso se tuvieron que cancelar más de 300 vuelos. Esta situación totalmente inesperada hizo que miles y miles de viajeros se quedaran en tierra, a los que no les quedó más remedio que tener que quedarse en tierra, quedándose en las estaciones a dormir o buscando alojamiento para pasar la noche hasta que se reanudaran los servicios.

En este sentido, desde la operadora ferroviaria han asegurado a través de su cuenta de X (antes Twitter) que "los viajeros afectados pueden solicitar la devolución y cambio sin coste en los canales de venta de Renfe. Quienes deseen realizar el viaje pueden presentarse en las estaciones para ser ubicados en las plazas disponibles". Por tanto, los pasajeros si tendrán derecho a compensación aunque la causa de la cancelación sea de fuerza mayor. Concretamente, el reglamento europeo que regula el sector establece distintos porcentajes de devolución del importe del billete en función del tipo de tren y el tiempo que dure el retraso en llegar finalmente al destino, con independencia de que los pasajeros sean reubicados en otros trenes.

Asimismo, la asociación Facua ha asegurado que los usuarios de trenes y aviones pueden reclamar a las compañías los gastos de comida y alojamientoque tuvieron que asumir debido a las cancelaciones provocadas por el apagón a pesar de que la suspensión de la actividad sea por causa de fuerza mayor.

Concretamente, la normativa europea establece el derecho a la devolución del importe de los billetes, la reubicación en nuevos medios de transporte y la obligación de las empresas a asumir la asistencia a los afectados.

El Reglamento (UE) 2021/782 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2021, establece que cuando se produzca la cancelación de un servicio o un retraso de como mínimo 60 minutos, "la empresa ferroviaria que efectúa el servicio retrasado o cancelado ofrecerá gratuitamente a los viajeros", por un lado "comidas y refrigerios, en una medida adecuada al tiempo de espera, si están disponibles en el tren o en la estación o si pueden razonablemente suministrarse teniendo en cuenta factores tales como la distancia del suministrador, el tiempo necesario para el suministro y el coste".

Asimismo, las compañías deben ofrecer "alojamiento en un hotel u otro lugar, y transporte entre la estación de ferrocarril y el lugar de alojamiento, en los casos que requieran una estancia de una o más noches o una estancia adicional, siempre y cuando sea físicamente posible".

En cuanto a las cancelaciones de vuelos, el derecho a alojamiento y comida está recogido en el artículo 9 del Reglamento (CE) n° 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de febrero de 2004, por el que se establecen normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de denegación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos.

La normativa vigente establece que las aerolíneas deben ofrecer a los pasajeros "comida y refrescos suficientes" en función del tiempo que sea necesario esperar, así como "alojamiento en un hotel" si fuera necesario pernoctar una o varias noches y "transporte entre el aeropuerto y el lugar de alojamiento".

Los pasajeros del transporte aéreo no tienen derecho a indemnizaciones por cancelaciones derivadas del apagón, como la pérdida de conexiones con otros vuelos.