Agricultura
La producción de aceite de oliva será más corta que la del año pasado
Las próximas semanas y las posibles lluvias serán claves para el desarrollo de la campaña
Tanto el Ministerio de Agricultura como la Junta de Andalucía, comunidad clave a estos efectos, acaban de publicar sus primeras estimaciones de producción de aceite de oliva durante la campaña de comercialización que acaba de comenzar (el 1 de octubre). De acuerdo con las previsiones del equipo de Luis Planas, se podrían alcanzar 1,37 millones de toneladas, una cifra que, en caso de confirmarse, supondría una reducción del 3% sobre la campaña que acaba de finalizar. Este recorte se debería a la caída del 5% que se prevé para Andalucía y del 17% en Castilla la Mancha. No obstante, hay que tomar estos datos con mucha precaución, porque lo que suceda con la climatología durante las próximas semanas es clave. En estos momentos se necesita que llueva en las zonas olivareras con el fin de que la aceituna termine de engordar y su rendimiento durante la molturación sea más elevado. Si llegan las precipitaciones, las estimaciones iniciales podrían elevarse, mientras que si persiste la ausencia de lluvia y la sequía, se reducirían. Como indican fuentes del sector, «lo que suceda en la próxima quincena o veintena de días con el agua será clave para el desarrollo de la campaña».
Hay coincidencia en que los olivos se beneficiaron con las lluvias abundantes de la primavera; además, hubo una buena floración en líneas generales y la primera fase del cuajado de la aceituna fue la adecuada. Todos estos factores provocaron que las expectativas de cosecha de aceituna para molino fuesen buenas; sin embargo, las altas temperaturas del verano afectaron al fruto y las recortaron algo, hecho que ahora se agudiza también por la falta de lluvia. Desde Agricultura señalan que las previsiones que se manejan se sitúan en los niveles medios de producción por segundo año consecutivo y que deberían permitir un abastecimiento fluido del mercado interior y de las exportaciones. Por comunidades, en Andalucía se espera algo más de un millón de toneladas, en Castilla La Mancha se prevén 121.500 y en Extremadura, 80.500 toneladas. Por su parte, la Junta de Andalucía habla en su primer aforo presentado el pasado viernes de una producción en esta región de 1,080 millones de toneladas, lo que supondría un recorte del 5,5% en relación con la anterior; por el contrario, se registraría una subida de casi el 20% sobre la media de las cinco últimas. En lo que respecta a la aceituna de mesa, que lleva recogiéndose ya varias se semanas, se espera una producción de 483.000 toneladas en esta comunidad.
Posible retirada de la oferta
Pero el sector del aceite de oliva no ha sido noticia la última semana sólo por los datos de cosecha y producción, ya que desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia han informado que consideran que la retirada obligatoria de aceite de oliva del mercado en 2025/26 podría causar graves perjuicios a los consumidores y operadores. El organismo regulador se ha pronunciado así sobre el proyecto de orden del ministerio dirigido por Planas, que recoge la posibilidad de utilizar esa medida de gestión del mercado en caso de que se produzca un exceso de oferta. Según el citado proyecto, la medida se activaría si el volumen de existencias más la producción alcanzara, al menos, el 120% de la media de las seis campañas anteriores. El volumen a retirar no podría exceder del 20% de la producción estimada. Desde la CNMC admiten que tanto la normativa europea como la nacional permiten esta operación, pero avisan de que la retirada de producto del mercado puede ser perjudicial al encarecer los precios y reducir la variedad y la calidad. Recomiendan que se valoren otras alternativas, como el almacenamiento privado o los instrumentos recogidos en la normativa de la cadena alimentaria.
En el capítulo de los precios en origen, el mercado se movió la semana pasada entre las repeticiones y las bajadas. Según fuentes de la cooperativa de segundo grado Oleoestepa, las cotizaciones se movieron entre los 4.550 euros del extra, los 3.750 del virgen (ambas categorías repitieron) mientras que el lampante bajó 50 euros, hasta 3.550 euros por tonelada. En la mesa de la Lonja de Extremadura se anotaron repeticiones en todas las calidades y desde la Fundación de Olivar, a través de su sistema POOlred, se alerta de bajadas generalizadas. En cualquier caso, los precios son más bajos que los registrados el año pasado.