El plan de eficiencia dispara el beneficio de Repsol un 65%

La petrolera gana 1.056 millones y reduce su endeudamiento un 36%.

Pensado para que la compañía pueda cuadrar sus cuentas en un escenario de precios bajos del petróleo, en el entorno de los 50 dólares el barril, el plan de eficiencia puesto en marcha por Repsol el año pasado sigue dando excelentes resultados a la petrolera. En el primer semestre del ejercicio, la compañía disparó su beneficio un 65%, hasta los 1.056 millones, circunstancia que achacó al citado plan de eficiencia y sinergias –se han materializado la mitad de los 2.100 millones planeados para el año–, dado que los precios de las materias primas con las que trabaja se mantuvieron en un rango bajo, 51,7 dólares de media en el caso del barril de petróleo Brent y 3,3 dólares el millón de unidades termales británicas (Mbtu) del gas Henry Hub.

Aunque se mantengan todavía en niveles bajos, los precios tanto del crudo como del gas están claramente por encima de los marcados en el primer semestre de 2016 cuando, en el caso del Brent, su precio llegó a hundirse hasta el entorno de los 30 dólares el barril. Esta recuperación, junto al plan de eficiencia, permitieron al área de «upstream» –exploración y producción– de Repsol incrementar su beneficio un 437%, hasta los 339 millones de euros. Al factor precio y de eficiencia se sumó también la aportación de la producción de Libia y Brasil. La producción media del semestre ascendió a 684.900 barriles equivalentes de petróleo al día, en línea con su objetivo.

Descubrimientos

Durante el periodo, Repsol realizó dos de los hallazgos más importantes de los últimos años. En Estados Unidos, descubrió en Alaska el mayor yacimiento de hidrocarburos del país en los últimos 30 años. A principios de junio, la compañía descubrió en Trinidad y Tobago su mayor volumen de gas de los últimos cinco años, cuyos recursos estimados equivaldrían a dos años del consumo de gas en España.

Pese al buen desempeño del «upstream», el área de «downstream» –refino y química– siguió constituyendo el gran generador de caja de Repsol, como reconoció la propia compañía. El resultado neto de la división alcanzó los 929 millones de euros, muy similar a los 934 del año anterior. La petrolera destacó que tal resultado ha sido posible incluso realizando las principales paradas de mantenimiento previstas para todo el año en sus refinerías de Cartagena, Bilbao y La Coruña. Ello no ha impedido a Repsol mejorar el índice de margen de refino en el país, hasta los 6,6 dólares por barril, un 3% superior al margen promedio previsto para el conjunto de todo el año.

En el aspecto financiero, Repsol redujo su deuda neta en los últimos doce meses un 36%, hasta los 7.477 millones, desde los 11.709 millones a 30 de junio de 2016. El directo de este área de la compañía, Miguel Martínez, aseguró que la petrolera no prevé cambiar su actual política de retribución al accionista mediante «scrip dividend», que permite elegir el cobro del dividendo en acciones o metálico, hasta que la calificación del grupo no esté en niveles de «BBB». En una conferencia con analistas, Martínez consideró que el requisito básico para abordar este cambio en su política de dividendo pasa por el hecho de que S&P eleve al menos un escalón la nota crediticia del grupo. El martes, S&P ya abrió la puerta a que esta mejora del rating de Repsol se produzca al pasar su perspectiva de «estable» a «positiva».