Rodríguez-Ponga: «Hacienda conocía la existencia de las ‘‘black’’»

El ex secretario de Estado y otros acusados denuncian que la hoja Excel de Bankia de los supuestos gastos ha podido ser manipulada

El ex consejero de Caja Madrid Estanislao Rodríguez-Ponga aseguró ayer que el Ministerio de Hacienda, del que fue secretario de Estado, conocía la existencia de las tarjetas «black» y que, pese a ello, nunca objetó nada. Y conocía de su existencia, aseguró, gracias a las actas de la caja, en las que figuraban las cuentas de las mismas: «La Inspección de Hacienda conocía esa cuenta y los libros mayores con la anotación de gastos de los consejeros», extremo que, añadió, también llegó a conocer Bankia. Un sistema que, aseguró, llevaba 18 años implantado cuando él llegó a la caja, sin que en ningún momento se realizara consulta alguna. Como la mayoría de los acusados por el uso de esos plásticos, Rodríguez Ponga se negó a reconocer los gastos recogidos en la hoja Excel aportada por Bankia, ya que no cumple con los requisitos exigidos: «Es un documento anónimo que pudo haber hecho cualquiera y que no cumple con lo dispuesto» en la normativa que lo regula.

En su declaración, señaló que recibió la tarjeta en 2006 de manos del ex secretario del Consejo de Administración de Caja Madrid, Enrique de La Torre, quien le explicó que los 2.000 euros mensuales de los que podía disponer libremente y sin justificar eran una parte variable de su remuneración. De la Torre le expresó que eran «gastos de representación que se pagaban por medio de la tarjeta» que no tenía que entregar ningún tipo de justificación o factura de los gastos que hiciera con la misma, y que podía utilizarla para lo que quisiera. «Ese dinero es tuyo, tú dispón de las cantidades que estimes convenientes», le aseguró De La Torre, siempre que no superara el límite que tenía asignado.

El fiscal anticorrupción Alejandro Luzón le preguntó varias veces por los gastos personales que aparecen en la citada hoja Excel de Bankia, pero el ex secretario de Estado se reafirmó en que no reconocía ese documento y en que, en todo caso, los gastos eran de libre disposición: «Le he dicho que esa tarjeta la podía gastar en lo que creyese conveniente», le espetó.

Además, y como dato relevante, destacó que una vez al año recibía el correspondiente certificado de retenciones del IRPF, que comprendía su remuneración total sin desglosar, y que coincidía con los datos facilitados por Hacienda. De hecho, añadió Rodríguez-Ponga al respecto, «no he sido objeto de inspección fiscal».

Ayer también declararon, entre otros, el ex secretario general del PP de Madrid Ricardo Romero de Tejada, el ex consejero en representación del PSOE José María de la Riva o el ex vicepresidente de la caja Ramón Espinar. Todos ellos aseguraron que nunca recibieron advertencia alguna sobre el uso que debían dar a las tarjetas.