Banca

Sabadell responde a BBVA: "Esta OPA no es como la de Bankia. Esta es hostil y no tiene un precio asumible"

El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, replica al consejero delegado de BBVA, Onur Genç, que "nada tiene que ver" y le advierte en Londres que la CNMC retrasará su decisión al menos hasta la primavera de 2025

Economía/Finanzas.- González-Bueno (Sabadell): "No tenemos intención de hacer ni compras ni ventas ni aquí ni fuera"
César González-Bueno, CEO de Banco SabadellEuropa Press

El intercambio de golpes y el cruce de declaraciones se mantiene entre los altos directivos de Banco Sabadell y BBVA en pleno proceso de análisis de la OPA hostil por los supervisores se agudiza. El último choque se vivió ayer en Londres. El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, en una conferencia organizada por Bank of América en la capital británica junto al director financiero, Leopoldo Alvear, replicó con contundencia a BBVA que no hay similitudes en la OPA anunciada por este último con el proceso de fusión de CaixaBank y Bankia -"esta es hostil", argumentó-, por lo que estimó que el dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) "no se producirá con rapidez" y extenderá su decisión a fase dos, lo que retrasará su decisión al menos hasta la primavera de 2025.

"En este caso existe un alto riesgo de ejecución de la operación, tanto por la dificultad para conseguir todas las autorizaciones y respaldo accionarial necesarios para llevarla a cabo, como por el prolongado periodo que supondría", alertó González-Bueno, que destacó la "elevada incertidumbre" que implicaría un escenario en el que los accionistas de Sabadell tuvieran que decidir si aceptan o no la oferta de BBVA antes de conocer las condiciones que impone la CNMC. "Las similitudes con Bankia no están ahí, porque Bankia era un banco minorista. Además, no es lo mismo que algo pase antes a que pase después y de una manera hostil. Así que tenemos que mirar a la concentración que existe ahora".

Replicaba así al consejero delegado de BBVA, Onur Genç, quien un día antes y en el mismo foro defendía que el precedente de Bankia y CaixaBank facilitará que la CNMC apruebe la operación en fase uno. El CEO de Sabadell volvió a reiterar la "escasez" y "falta de claridad" en la información puesta a disposición por BBVA sobre el coste real de capital de la operación tanto si hubiera fusión como si no la hubiera, el número de sucursales que pretende cerrar y el número de empleados afectados, entre otros datos. Además, ha realizado "muchos cambios sobre la marcha" por el temor al probable escenario de que el Ministerio de Economía no aprobara la fusión. "Todo ello cambiaría el valor de la oferta y deben ser riesgos a analizar por parte de los accionistas a la hora de tomar una decisión fundada sobre su inversión".

Por todo ello, Sabadell estima que este proceso en la CNMC se alargará hasta una fase 2, lo que activaría una fase 3, en la que el Gobierno puede optar por endurecer cualquier condición que previamente haya puesto en la CNMC atendiendo a criterios diferentes que la mera competencia. Con este horizonte, González-Bueno considera que todo el proceso, incluyendo la aprobación de la CNMC y la autorización de la OPA por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se alargaría al menos ocho meses.

Asimismo, volvió a reiterar que "esta oferta no tiene un precio asumible", porque la evolución del valor en la actualidad es sustancialmente inferior a la original debido a la volatilidad de las acciones de BBVA, dado que al ser una oferta en acciones y no en efectivo depende de la cotización de BBVA, que en este periodo de oferta ha llegado a desplomarse hasta un 21% en algunos momentos. A ello, sumó que el banco entregará a sus accionistas en los próximos 18 meses una cuantía equivalente a alrededor del 30% de su valor en Bolsa. En concreto, percibirán 2.900 millones de euros con cargo a los resultados de 2024 y 2025, lo que supone 53 céntimos por acción. Por tanto, los accionistas de la entidad tendrán una retribución recurrente y sostenible a largo plazo con el proyecto en solitario del banco, gracias a "sus excelentes perspectivas de rentabilidad recurrente, a su estrategia perfectamente definida y a su mínima exposición a mercados de alta volatilidad".