Economía

El saco sin fondo de los contratos exprés

El denominado caso "Koldo Mascarillas" se resume en que una empresa fantasma pasa de facturar cero a 53 millones de euros en un año, tras contratar con los Ministerios de Transporte e Interior, y con Baleares y Aragón, diez millones en comisiones de por medio

El diputado socialista José Luis Ábalos y su hombre de confianza en su época como ministro, Koldo García
El diputado socialista José Luis Ábalos y su hombre de confianza en su época como ministro, Koldo GarcíaRedesRedes

No se ha hecho ninguna investigación seria sobre cómo funcionaron las administraciones en la pandemia. Sabemos lo complicado que fue manejar aquello, pero es un hecho que gracias a esa circunstancia hubo quienes hicieron el julio y el agosto en poco tiempo. El denominado caso «Koldo Mascarillas» se resume en que una empresa fantasma pasa de facturar cero a 53 millones de euros en un año, tras contratar con los Ministerios de Transporte e Interior, y con Baleares y Aragón, diez millones en comisiones de por medio.

Un caso que no es sino la puerta de entrada al universo de contrataciones urgentes, a dedo y sin licitación, que recaían en cualquiera, dependiendo de la voluntad de los políticos. Dar contratos millonarios a una empresa sin experiencia debiera estar prohibido. Pero así se hizo. Actualmente se investigan también contrataciones exprés en el ámbito de Sanidad de la época de Illa. Todas millonarias, exprés, a dedo, sin transparencia ni publicidad, con requisitos que no se cumplieron. Las decisiones no las tomaban subalternos como Koldo, amigo íntimo de Ábalos y Sánchez.

Fueron las instancias políticas quienes adjudicaron los contratos con Puertos del Estado y Adif por 36 millones en 7 días. Koldo se hizo famoso porque pagaba siempre en efectivo los gastos de Ábalos, al que acompañó en el aeropuerto el día de las maletas de Delsi. Pero la foto de Koldo en una lona en Goya, como el hermano de Ayuso, no la va a poner nadie. Y aquel caso se archivó.