Sánchez propone una tasa a la banca para pagar las pensiones

El líder socialista pretende recaudar 1.000 millones con esta medida y otros 1.745 más con un impuesto a las transacciones financieras.

Una tasa a los bancos y otra a las transacciones financieras. Esa es la solución del líder socialista, Pedro Sánchez, para tapar el agujero de las pensiones, que rondará este año los 18.537 millones de euros alcanzados en 2016, récord hasta la fecha. Según los cálculos de Sánchez, con la creación de estos nuevos impuestos finalistas de carácter extraordinario a la banca se podrían recaudar entre 800 a 1.000 millones de euros anuales. Junto a los ingresos por la tasa a las transacciones financieras, el PSOE estima en 2.745 millones de euros anuales lo que se podría recaudar con estas dos nuevas tasas. La racionalización del gasto público ahorraría al Estado otros 4.300 millones con, entre otras medidas, las financiación vía Presupuestos Generales del Estado de «tarifas planas» y demás reducciones de cotizaciones procedentes de las políticas activas de empleo que actualmente financia la Seguridad Social así como los gastos de personal, gastos corrientes de bienes y servicios y de inversión de los Organismos de la Seguridad Social que también son soportados por el sistema mientras los gastos de todos los ministerios corren a cargo de los PGE.

Esto generaría, según Sánchez, algo más de 7.000 millones que serían suficientes para hacer frente a los desequilibrios de la Seguridad Social.

El líder socialista realizó esta propuesta, surgida de la primera comisión ejecutiva federal del PSOE durante este año, durante su intervención en el foro de la Nueva Economía y remarcó que es «justo» que la banca ayude a financiar las pensiones después de que el sector financiero español fuera rescatado con 60.000 millones de euros de dinero público durante la crisis. Además, Sánchez sostuvo que países como Francia y Reino Unido han aprobado iniciativas similares.

Según el documento elaborado por los socialistas, En España se gastan en el sistema público de pensiones unos 11,2 puntos del PIB y, según los propios datos de la Administración facilitados al Pacto de Toledo, en un horizonte del 2050 (es decir, con la incorporación en la masa de pensiones de la generación del «baby boom» y manteniendo el poder adquisitivo de las mismas) ese gasto se debería situar en el 14,8% del PIB, es decir, en un porcentaje similar al que, en los momentos actuales, soporta el sistema francés, e inferior a lo que representa, sobre el PIB, el gasto de pensiones en Italia.

La propuesta socialista especifica que la cuantía de estas tasas a la banca y a las transacciones financieras se revisará cada año, mientras persistan los desequilibrios de la Seguridad Social, en función de la previsión de déficit para el año siguiente.

Sin embargo, según indicaron fuentes del sector bancario a LA RAZÓN, cualquier tasa adicional de estas características acabaría redundando en costes adicionales para los clientes, que son quienes finalmente pagarían esos 1.000 millones de la tasa bancaria que propone Sánchez. Asimismo, según la Asociación Española de Banca (AEB), «establecer un impuesto a la banca sólo en España para costear el gasto de las pensiones tendría efectos negativos sobre la competitividad del sector financiero, volcado en la financiación a familias y empresas».

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, consideró «mentira y demagogia» la propuesta del líder socialista y recordó que España es un país en el que cada vez las personas viven más, por lo que la cuantía de las pensiones ha pasado de 90.000 millones en 2011 a 140.000 actualmente, y esto «no se arregla con dos impuestos a los bancos». Por su parte, el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, indicó que «lo que sostiene las pensiones no son los impuestos, que destruyen empleo y reducen el crecimiento, sino las aportaciones de empresarios y trabajadores al sistema de seguridad social porque quién no estaba trabajando, ahora está trabajando».