
Economía
Siete de cada diez europeos asocian el consumo con placer y bienestar, pero muchos no pueden permitírselo
El 70% de los españoles reconoce no ganar lo suficiente para satisfacer sus caprichos, tres puntos por encima de la media, según el Estudio Consumo Europeo 2025 del Observatorio Cetelem

El consumo sigue siendo sinónimo de placer y bienestar para la mayoría de los europeos, según el último Barómetro de Consumo Europeo publicado por el Observatorio Cetelem. El estudio, basado en más de 10.000 entrevistas en diez países, concluye que 7 de cada 10 consumidores vinculan el acto de comprar con el disfrute personal. Sin embargo, la falta de recursos impide que muchos puedan darse los caprichos que desean, generando una alta sensación de frustración.

En España, el 76% de los encuestados considera que se consume más que hace una década, superando en tres puntos la media europea. No obstante, un 70% admite que no gana lo suficiente para permitirse caprichos, y un abrumador 86% se siente frustrado por ello. A nivel europeo, esta frustración afecta también al 86% de los consumidores, siendo más acentuada en Rumanía (94%), Polonia (92%) y Portugal (91%).
Entre las principales motivaciones para consumir destacan "darse un capricho" (84%), "garantizar la comodidad" (83%) y "tener posesiones" (80%). Los productos más disfrutados al comprar son las vacaciones (33%), la ropa y accesorios (25%) y los alimentos (23%).
España, además, se sitúa entre los países con mayor inclinación a adquirir servicios inmateriales como suscripciones digitales o entradas para espectáculos, con un 52%, frente al 43% de media europea.
A pesar de las restricciones económicas, la mayoría de los europeos prefieren ahorrar antes que gastar una suma inesperada: el 75% optaría por guardarla, cifra que asciende al 80% en el caso de España. Para hacer frente a sus deseos de consumo, un 71% ha recurrido al ahorro, un 62% ha buscado ingresos extra y un 61% ha utilizado fórmulas como el pago a plazos.
El informe también destaca una evolución hacia un consumo más responsable: un 40% de los europeos afirma que compra más productos de segunda mano que hace diez años, y la mitad dice sentirse culpable cuando desperdicia comida o adquiere productos con impacto negativo en el medioambiente.
De cara al futuro, un 50% de los europeos cree que podría reducir su consumo sin que afecte a su calidad de vida, y un 41% ve viable consumir de manera diferente —alquilando, comprando de segunda mano o pidiendo prestado— sin menoscabar su bienestar.
El estudio ha sido elaborado por Harris Interactive entre el 4 y el 14 de noviembre de 2024 y ofrece una radiografía del comportamiento de consumo en Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Portugal, Rumanía, España, Suecia y Reino Unido.
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