Opinión

Las verdades de Lagarde en el Espejo

La mujer más poderosa de Europa explicó a Susanna Griso en Espejo Público, de Antena 3TV, que el Banco Central Europeo hará «lo que tenga que hacer» para domeñar la inflación

Un momento de la entrevista de Susanna Griso a Christine Lagarde
Un momento de la entrevista de Susanna Griso a Christine LagardeAtresmedia

Mario Draghi fue primer ministro de Italia, pero pasará a la historia –ya está en ella– como el hombre que salvó el euro cuando pronunció, el 26 de julio de 2012, en Londres, en el edificio victoriano de Lancaster House, tres palabras mágicas y ahora legendarias: «whatever it takes». «El Banco Central Europeo (BCE) –dijo su entonces presidente– hará lo que tenga que hacer» y, tras una pausa, añadió, ante una audiencia atónita, «¡y créanme, será suficiente!». Estaban a punto de inaugurarse los Juegos Olímpicos de Londres, mientras los mercados jugaban fuerte contra la supervivencia del euro y las primas de riesgo rozaban la estratosfera. La española, por ejemplo, superaba los 650 puntos básicos. «Whatever it takes», las tres palabras «más potentes en la historia de los bancos centrales», según Christine Lagarde, sucesora del italiano al frente del BCE que, quizá con un estilo más amable, también las utiliza para repetir que la institución que preside actuará con contundencia para domeñar la inflación, ese «mal absoluto» del que hablaba Rafael Termes, histórico presidente de la patronal bancaria, y sobre todo «el impuesto de los pobres».

Christine Madeleine Odette Lagarde es la mujer más poderosa de Europa. Presidenta del BCE desde noviembre de 2019, tiene el poder inmenso, delegado pero independiente, de crear y destruir dinero y lo utiliza. Sus decisiones y las de su equipo, a veces inadvertidas, influyen en la vida de los ciudadanos de la eurozona tanto o más que las de los respectivos gobiernos. La subida de los tipos de interés y su repercusión en el precio de las hipotecas es el efecto más evidente. Lo mismo ocurría cuando el dinero costaba poco más de cero, pero entonces los beneficiarios no se fijaban tanto en el BCE. Lagarde debutó como banquera central casi con la pandemia de la COVID-19 y creó de la nada ingentes cantidades de dinero –unos cinco billones de euros– para mitigar los efectos económicos y relanzar la actividad. Ahora, cuando la inflación se ha desbocado, tiene que afrontar el reto de retirar –destruir– parte de ese dinero para volver a la estabilidad de precios.

Christine Lagarde acudió el jueves pasado al plató de Espejo Público de A3TV, el programa de Susanna Griso. Concedió una inusual –en el mundo de los banqueros centrales– y excepcional entrevista, que fue más allá de la economía y en la que incluso dejó caer una lágrima al ver fotos de su padre, fallecido cuando ella tenía 16 años. La presidenta del BCE respondió a las preguntas de la entrevistadora, pero también a las de varios ciudadanos, preocupados, claro, por las hipotecas, los precios o los salarios. La mujer más poderosa de Europa desgranó con suavidad, pero también con firmeza, las recetas que aplica y aplicará el BCE, en una versión monetaria de «el que avisa no es traidor» y desde el legado de Draghi. «Haremos lo que sea necesario para que la inflación baje al 2%», le dijo a Susanna Griso.

Christine Lagarde dejó sus verdades en Espejo Público con mensajes claros y en un lenguaje accesible incluso para los no expertos. «Queremos reducir los precios, pero tardará», advirtió, no sin recordar que «la inflación es como una infección que se extiende por todo el cuerpo». La banquera central admitió en la práctica que los tipos de interés volverán a subir, sin duda en marzo, aunque eludió el calendario. Y para que todo el mundo, expertos, inversores y también los ciudadanos lo tengan claro y sepan a qué atenerse, precisó que «los tipos de interés seguirán altos y sostenidos durante un tiempo», hasta que la inflación vuelva de forma estable al 2%, algo que podría ocurrir en 2025.

Lagarde cree que sería un error bajar el precio del dinero de forma precipitada, para volver a tener que subirlo otra vez. También envió el mensaje, desde A3 TV, pero dirigido a toda la eurozona, de que «los tipos de interés no volverán a ser negativos como hace unos años». Podría parecer obvio, pero es un recordatorio a quienes se habían acostumbrado a un precio de dinero irrisorio. El BCE, en el que Luis de Guindos es el segundo de Lagarde, evita hablar de los gobiernos, pero no elude opiniones técnicas. Lagarde cree que reducir el IVA –como hizo el Gobierno de Sánchez– es usar una herramienta fácil, pero beneficia tanto a ricos como a pobres» y tiene el inconveniente de que «habrá que volver a subirlo» y eso generará otra vez inflación. La presidenta del BCE cree que España está en mejor posición económica que otros países, aunque no ha recuperado lo perdido en la COVID-19 y está peor en empleo. Descarta recesión en la eurozona, pero no en algunos países. En cualquier caso, Christine Lagarde dejó grabados en el Espejo sus objetivos Y su decisión firme de hacer lo que tenga que hacer, como hizo Draghi.

Más luces y sombras y más polémica con los datos del paro

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha celebrado los datos de empleo de febrero, que ha terminado con 2.618 parados más y un total de 2,91 millones de desempleados, el número más bajo en este mes desde la Gran Recesión. Sigue, sin embargo, pendiente la polémica de cuántos «fijos discontinuos» no tienen trabajo, mientras que un informe del «think-tank» Fedea, que dirige Ángel de la Fuente, estima que podría haber unos 300.000 desempleados que no figuran en las estadísticas.

El teórico mejor índice adelantado de la evolución de la economía

Los expertos buscan y rebuscan indicios de por dónde puede derrotar la economía en el futuro más próximo. Ahora, algunos se han fijado en el índice Kospi, el índice de referencia de la bolsa de Corea del Sur, al que atribuyen propiedades prospectivas ya que es muy sensible a toda la actividad económica mundial. El problema es que tampoco aclara mucho, pero desde luego, no adelanta una recuperación ni recoge que la reapertura económica china suponga un gran impulso.