Editorial

El submarino: La «secta» de Sumar

La «reconversión» de Sumar, creada como una plataforma yolandista que ahora –llevaban tiempo, aunque se haya oficializado en estos momentos– tiene que mutar en una bicefalia, sigue dando tumbos, a juicio de algunos de sus propios promotores

Yolanda Díaz y Ernest Urtasun, ayer, durante la reunión del grupo coordinador de la asamblea de Sumar
Yolanda Díaz y Ernest UrtasunEFEAgencia EFE

La «reconversión» de Sumar, creada como una plataforma yolandista que ahora –llevaban tiempo, aunque se haya oficializado en estos momentos– tiene que mutar en una bicefalia, sigue dando tumbos, a juicio de algunos de sus propios promotores. Algunos, a pesar de ello, prefieren no exteriorizar las críticas para no dar alas al adversario (en alusión a Podemos), pero no han evitado duras palabras hacia las propuestas de votación internas –sólo para los corrientes al pago de cuota–, la doble militancia –estimada como una debilidad por algunos de sus promotores– y las declaraciones de ciertos dirigentes sobre las excelencias de la meditación.