Ley Celaá

“En un cole ordinario, ¿un profesor va a cambiar los pañales a un niño con discapacidad?

Raquel García, madre de Sara, una niña con parálisis cerebral, cree que la Ley Celaá “se ha hecho sin conocer la realidad de los centros de educación especial”

Raquel y su hija Sara
Raquel y su hija SaraLa RazónLa Razón

Raquel es la madre de Sara y está agradecida a los centros de educación especial porque, por ellos, su hija, pese a tener una parálisis cerebral, ha llegado a sorprenderles con su evolución. «Allí está con profesionales que la entienden, con los que ha conseguido unos avances que nunca hubiera logrado». Sara ha llegado a controlar esfínteres gracias al trabajo pautado y las rutinas del colegio. No puede articular una frase ni pronunciar palabras, pero se comunica con su familia a través de un ordenador.

Su madre cree que la ley Celaá acabará con centros como los que han ayudado a Sara a lograr tantas cosas. Y no la ve en uno ordinario cuando chilla o emite otros ruidos que pueden molestar en una clase y que son su forma de comunicarse. «No creo que un profesor estuviera cómodo. ¿Y un niño con crisis epiléptica, quién va a estar acompañándole? ¿Y si hay que ponerle un pañal? No quieran engañarnos. Se ha hecho una ley sin saber la realidad».