Hollande 1, Sarkozy 0

La primera vuelta de las presidenciales francesas confirmó los sondeos previos. Victoria del socialista François Hollande (28,63%) y segundo puesto para el presidente y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy (27,08%). Sin embargo, no predijo el voto oculto de la candidata del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, que se aupó con el tercer puesto tras obtener el mejor resultado de su partido en unas presidenciales, el 18,01%. Erigida como la representante del voto antisistema, Le Pen casi alcanza su objetivo de alcanzar el 20%.

Los resultados dan algo de oxígeno a la decaída campaña electoral de "Sarko", pero ni mucho menos le catapultan hasta la reelección. Y es que el candidato socialista tiene la oportunidad de sumar más votos del cara al 6 de mayo. El ultraizquierdista Jean-Luc Mélenchon (11,13%) y la ecologista Eva Joly (2,26%) ya han pedido a los suyos que voten a Hollande, y, según las encuestas, la mitad de los votantes del centrista François Bayrou (9,11%) se decantarán por el cambio.

Por contra, "Sarko", que anoche mismo volvió a hacer un guiño a los electores del FN pidiendo restringir la inmigración, está en manos de Le Pen, que ha centrado la campaña en acabar con el "Sarkozysmo". Históricamente, nunca la derecha francesa ha podido contar con la fidelidad del heterogéneo electorado del Frente, formado por ciudadanos descontentos con el sistema político y con obreros de clases baja/media-baja que en el pasado votaron comunista o socialista. Según las encuestas, un tercio del electorado de Le Pen optará por apoyar a Hollande y otro tercio se quedará en casa, con lo que Sarkozy sólo puede contar con el tercio restante.

Es decir, al líder conservador sólo le queda la esperanza de que se repita el milagro de 2007, cuando "opó"al electorado ultra con sus promesas de mano dura contra la delincuesa (lease inmigración) o que Hollande cometa un fallo importante en las dos semansa que quedan para la segunda y definitiva vuelta.

pgarcia@larazon.es