Creencias antiguas
¿Cuál es el pronóstico final para el invierno según la regla del agricultor del 21 de septiembre?
El día de San Mateo funciona como un termómetro simbólico con el que la tradición popular intenta anticipar el tiempo venidero
El 21 de septiembre, día tradicionalmente vinculado con San Mateo en el calendario agrícola popular, vuelve a despertar interés entre quienes creen en las antiguas advertencias meteorológicas.
Si ese día el clima es tormentoso, húmedo o marcado por lluvias y viento, se presume que el invierno será largo, frío y con abundantes precipitaciones.
¿Qué espera España si se cumple "el día de San Mateo"?
El origen de esta regla hunde sus raíces en una época en la que los agricultores necesitaban referencias sencillas para anticipar los cambios del tiempo. El día de San Mateo se convertía así en una suerte de termómetro simbólico para prever heladas, nieves y frío prolongado.
Sin embargo, con la llegada del calendario gregoriano muchas de estas correlaciones se desajustaron, y hoy el cambio climático añade aún más complejidad a un sistema que nunca fue exacto.
Los estudios actuales confirman que un único día no puede predecir con rigor el comportamiento de toda una estación. Aun así, la tradición sigue viva en los pueblos y se repite cada septiembre como recordatorio de la estrecha relación entre naturaleza, superstición y vida cotidiana.
Qué dicen los pronósticos oficiales para el invierno 2025-2026
AEMET y otros organismos europeos han adelantado que el invierno se perfilará más cálido de lo habitual en gran parte de España, con una probabilidad del 70 % de temperaturas por encima de la media en el norte, el este y Baleares.
En cuanto a precipitaciones, se esperan acumulados normales en la mayoría de regiones, aunque el oeste peninsular y Canarias podrían experimentar más sequía de lo habitual.
El verdadero matiz lo ponen los modelos sobre el vórtice polar, que se prevé más débil de lo normal. Esta circunstancia aumentaría el riesgo de irrupciones de aire frío desde latitudes altas hacia la Península, especialmente en enero y febrero.
Dichos episodios podrían provocar heladas en el interior, nevadas en zonas de montaña y un alargamiento de la sensación invernal en regiones del norte.
Sin embargo, no se espera que el frío sea continuo, el escenario más probable es un invierno con fases intercaladas de temperaturas suaves y golpes de frío, en lugar de un período gélido prolongado.
¿Qué tan fiable es esta predicción?
Aunque la regla del agricultor cuenta con un arraigo cultural fuerte en distintas zonas rurales de España, los expertos en meteorología advierten que no hay pruebas concluyentes de que un solo día determine en solitario cómo será todo el invierno.
Las fluctuaciones climáticas, los fenómenos atmosféricos globales, la influencia del cambio climático, así como los patrones de viento y humedad que se desarrollan durante meses, tienen un peso mucho mayor que una tradición antigua.
En áreas montañosas podrían cumplirse algunas señales, pero en las costas y en zonas de clima templado la correlación suele debilitarse considerablemente.
Entre superstición y realidad
La jornada de San Mateo de este 2025, con su mezcla de cielos grises y lluvias pasajeras, encaja con lo que la regla campesina interpreta como un aviso de meses duros.
Pero la meteorología moderna matiza esa visión, habrá episodios de frío y nieve, sí, pero intermitentes, más localizados en el interior y en las montañas. En el litoral mediterráneo y en el sur peninsular, la suavidad seguirá siendo la nota dominante, aunque con lluvias que podrían cobrar más protagonismo.