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Temperaturas récord

Con un océano Atlántico más cálido que nunca, ¿puede un huracán alcanzar España? Ésta es la respuesta

Un gran huracán plenamente desarrollado y próximo a la península inicia su extratropicalización cuando se adentra en el territorio peninsular

Varias huracanes han rozado la península en los últimos años
Varias huracanes han rozado la península en los últimos añosMeteored

¿Puede un huracán alcanzar la Península Ibérica? En condiciones normales, las probabilidades siempre han sido bajas, ya que en nuestra latitud la temperatura del agua del océano, las condiciones de cizalladura y las constantes intrusiones de aire seco -de origen polar o continental- son frecuentes, pero cada vez menos podemos hablar de condiciones normales. El calentamiento global se acentúa y las temperaturas se disparan mucho más incluso de lo que estimaban las peores previsiones, hasta el punto de que cada año es prácticamente más cálido que el anterior.

Por todo ello, la probabilidad de la llegada de un huracán comienza a ser mayor y en los últimos años el número de ciclones tropicales que se acercan también se incrementan, según afirma Víctor Gonzalez, experto de Meteored (tiempo.com).

Huracanes como Ophelia o Leslie nos dejan claro que este riesgo existe. Pero, curiosamente, sus efectos pueden ser más adversos en el momento en que dejan de ser un ciclón tropical: un gran huracán plenamente desarrollado y próximo a la península inicia su extratropicalización cuando se adentra en el territorio peninsular. Así ocurrió con Ophelia, en 2017, o con Lorenzo, en 2019.

Esta situación provoca vientos huracanados y lluvias intensas afectando a un amplio radio sin perder intensidad, hecho que no podría darse en una estructura tropical plena.

No debemos perder de vista que, en los últimos años, la mayor temperatura del Atlántico y del Mediterráneo está propiciando la organización de la convección y el desarrollo de sistemas tropicales y subtropicales en las latitudes en las que nos encontramos. Por ejemplo, la elevada temperatura del Atlántico (anomalía superior a los 4ºC) y que se extiende, además por el Atlántico Norte, complica la predicción de los huracanes.

La temperatura no es el único factor que influye, sino que habrá que tener en cuenta la cizalladura elevada y las irrupciones de aire seco provenientes de Europa o del Sáhara. Estas temperaturas tan altas sí incrementarán las probabilidades. Por tanto, es conveniente afirmar que por sí solo, un océano más cálido no es suficiente para formar un huracán, pero sí incrementará la probabilidad de que pueda hacerlo si un día las otras variables lo permiten. Además, favorecerá que otros fenómenos convectivos presenten una mayor eficiencia al aumentar la evaporación y el contenido de humedad de las masas de aire procedentes del océano.