Castilla y León

El PSOE rompe con 32 años de victorias del PP en Castilla y León

Ciudadanos tendrá la llave para alzar al nuevo presidente del Gobierno regional

Un exultante Luis Tudanca, junto a Ana Sánchez y Virginia Barcones, tras saberse ganador de las elecciones autonómicas en Castilla y León
Un exultante Luis Tudanca, junto a Ana Sánchez y Virginia Barcones, tras saberse ganador de las elecciones autonómicas en Castilla y Leónlarazon

Ciudadanos tendrá la llave para alzar al nuevo presidente del Gobierno regional

Se rompieron 32 años de hegemonía del Partido Popular en Castilla y León. Los socialistas, de la mano de Luis Tudanca, consiguieron un histórico triunfo al sumar 34 escaños, aunque no le garantiza la gobernabilidad. La llave la tendrá Ciudadanos, liderado por Francisco Igea, con sus 12 escaños.

Por su parte, el Partido Popular presidido por Alfonso Fernández Mañueco, tendrá 31 procuradores en las Cortes regionales, once menos que en la pasada legislatura, por lo que se tendría que apoyar en la formación naranja.

También tendrán representación en el Parlamento autonómico, Podemos, uno de los más castigados por el ascenso socialista, pasará de diez a un representante; la Unión del Pueblo Leonés (UPL), mantendrá su escaño, mientras que Vox y Por Ávila, el partido liderado por el expresidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, contarán con otro.

Luis Tudanca, con un mensaje prudente, consiguió atraer el voto útil a su formación para conseguir un triunfo buscado durante 32 años, para poder dar una alegría al primer presidente socialista de la democracia en la Junta, Demetrio Madrid, como ya le prometió durante el Día de Castilla y León, en la localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros.

Eso sí, el líder del PSOE se tendrá que apoyar en Ciudadanos para poder alzarse al Gobierno autonómico. Circunstancia que no se antoja del todo fácil, ya que Francisco Igea criticó tanto la forma de gobernar del PP como de los socialistas.

La formación dirigida por Luis Tudanca consiguió nueve escaños más que hace cuatro años e incrementó su porcentaje de voto en más de ocho puntos, hasta el 34,72 por ciento, mientras que el Partido Popular se ha dejado seis puntos porcentuales respecto a 2015, hasta el 31,71 por ciento, lo que sitúa la diferencia entre ambos en los tres puntos.

Un Luis Tudanca exultante comparecía ante la algarabía de los suyos, y muy emocionado declaró que «asumimos la responsabilidad de gobernar Castilla y León con convicción, diálogo y mano tendida».

El líder socialista quiso brindar esa victoria a «todos aquellos que nunca se han rendido» y citó a compañeros como Jesús Quijano, Ángel Villalba u Óscar López, que en su día fueron candidatos a la Presidencia de la Junta.

Una vez más la división del voto propició que los populares hayan perdido un territorio tradicionalmente popular. Y es que la irrupción de Vox y de Por Ávila provocaron la pérdida de miles de votos para la formación liderada por Fernández Mañueco.

A pesar de ello, el presidente del Partido Popular calificó de «bueno» el resultado, ya que ha aumentado en cinco puntos los resultados de hace un mes , en las elecciones generales.

Además, señaló que desde hoy va a hablar con las fuerzas de centro derecha para alcanzar pactos, que «es lo que nos han dicho los castellanos y leoneses en las urnas» y conseguir un «Gobierno moderado».

Por su parte, Francisco Igea, que será la clave para el futuro Gobierno regional, declaró que «propiciará la regeneración» prometida en el próximo Ejecutivo autonómico.

Los principales perdedores de la jornada fueron el líder de Izquierda Unida Castilla y León en Marcha, José Sarrión, y el de Podemos, Pablo Fernández, que pusieron su cargo a dispodición del partido.