José María García Urbano: «Dediqué tanto tiempo a estudiar como al ajedrez»

Fue el alcalde más votado de España en las municipales de mayo, cuando el PP perdía votos. Abogado del Estado, registrador de la propiedad y notario. Aunque sacó las oposiciones con 24 años, asegura: «Nunca me limité sólo a estudiar». Durante el bachiller, que entonces duraba seis años, recuerda, «dediqué tanto tiempo a los estudios como al ajedrez, aunque, para avanzar en esta disciplina, se ha de dedicar tanto tiempo a jugar como a estudiar fundamentos teóricos y estrategias». Es un político Kasparov, capaz de dar jaque a sus rivales. García Urbano asegura que en su oficina de registros y notariado se afronta una alta responsabilidad, pero «España nos necesita a todos y urge que trabajemos en esa común tarea de hacer más creíble, digna, predecible, respetada, valorada, e incluso agradecida la labor de los representantes públicos». No le vale la afirmación de que todos los políticos son iguales porque cree que así «se está repudiando a nuestra propia sociedad». Entró en política «por puro patriotismo», en 2010, impulsado por la situación económica del país y de su ciudad. Fue cuando conoció a Rajoy, con el que comparte formación. «Los dos somos registradores», dice, y destaca que el presidente es «un hombre inteligente, sereno, firme y con determinación; cualidades muy válidas para dirigir un país».

Asegura que la rúbrica más importante que ha plasmado sobre un papel como político es «el contrato que adquirí con mis vecinos para cumplir nuestro programa en el que de 100 medidas cumplimos 91; el resto, quedaron pendientes por el bloqueo y falta de colaboración de la Junta de Andalucía». Actual alcalde de Estepona (Málaga), ha desbancado a Celia Villalobos en su tradicional puesto de salida, pero sólo habla bien de su compañera de partido. Dice que se hizo alcalde para «ayudar a mi ciudad» y recuerda que el PSOE les había dejado una herencia envenenada. «Los coches de Policía no patrullaban porque no había para pagar la gasolina; los niños llevaban el papel higiénico al colegio porque el Ayuntamiento no lo suministraba y hasta los muertos tenían que ser incinerados en otras localidades porque el crematorio no funcionaba». Su pócima para el éxito sólo ha sido «trabajar, esforzarse, ser honesto y autoevaluarse continuamente».

Destaca que el PP es «un equipo» y «he puesto mi experiencia personal, profesional y de gestión al servicio de mi partido, con el objetivo de mejorar la vida de los ciudadanos». En casa le dicen siempre eso de «estamos todos contigo» y algunos vecinos le piden que no se vaya a Madrid, que le quieren en su tierra. «Mis vecinos y los malagueños tendrán un interlocutor de primera mano, defenderé sus intereses en el Congreso». Del panorama político «le preocupa» que la recuperación económica que se ha iniciado, garantizando el Estado del Bienestar, «se destruya si el tripartito llega al poder».

No se moja en quién sería el rival más débil porque para él «no es una cuestión de fortalezas o debilidades, es una cuestión de experiencia, resultados y de garantía de gestión, frente a quienes pretenden que a España le vaya mal para que a ellos les vaya bien». ¿Iría a debatir a un programa como el de «Saber y Ganar»? «Claro que sí. Es un concurso que suma el entretenimiento con el conocimiento general». «Me gusta ganar al ajedrez (no sólo jugar), montar en bici (sin romperme la clavícula), jugar (y casi siempre perder) al pádel y charlar con mi padre sobre tiempos pasados». ¿Un sueño por cumplir? «El pleno empleo».