PSOE y Podemos subirán los impuestos

Las propuestas tributarias de los cuatro grandes partidos difieren en casi todo. PP y C’s apuestan por rebajar el IRPF y Podemos lo subiría para las rentas más altas. Rivera es el único que plantea una reforma integral del IVA e Iglesias quiere un tributo del 25% para los artículos de «lujo».

Las propuestas tributarias de los cuatro grandes partidos difieren en casi todo. PP y C’s apuestan por rebajar el IRPF, mientras que Podemos lo subiría para las rentas más altas. Rivera es el único que plantea una reforma integral del IVA con sólo dos tramos, e Iglesias quiere un tributo del 25% para los artículos de «lujo». Podemos, C’s y PSOE fijarán un tipo mínimo para grandes empresas.

PP: Rebaja de dos puntos del IRPF

IRPF. El presidente del Gobierno se ha comprometido a una nueva rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aunque no la ha detallado. Sólo se sabe que el tipo mínimo pasará del 19% actual al 17% y el máximo bajará del 45% al 43%. Esta rebaja se aprobaría en 2016 para empezar a aplicarse a partir de 2017. Las personas que prolonguen su vida laboral más allá de su edad de jubilación no pagarán IRPF. Tampoco pagarán durante un periodo de un año quienes accedan a su primer empleo.

Planes de pensiones. Quiere mejorar la tributación cuando se rescaten planes de pensiones, promoviendo que la parte rescatada que corresponde al rendimiento de las inversiones sea considerada un ahorro. Además, prevé aumentar las deducciones por las aportaciones a sistemas de previsión social, pero sólo en los casos en que las aportaciones se realicen conjuntamente por el empleador y el trabajador.

Lucha contra el fraude. Se obligará a los accionistas de sicav (sociedades de inversión de capital variable) a tener una participación superior al 0,55%, para garantizar que estas sociedades se utilicen como instrumentos de inversión colectiva y no como medio para que los grandes patrimonios paguen menos impuestos. Mediante la utilización de medios tecnológicos se reducirán los plazos entre la declaración de los hechos imponibles y su comprobación, lo que permitirá una lucha más eficaz contra el fraude y dará más seguridad jurídica a los contribuyentes.

PSOE: Un impuesto para pagar las pensiones

IRPF. Se reducirán los cinco tramos actuales a cuatro –lo más probable– o incluso a tres. Pedro Sánchez ha asegurado que no subirá más allá del 45% actual el tipo máximo del impuesto.

IVA. Se mantendrá sin cambios, salvo en el caso del IVA cultural. Éste bajará del 21% al 10%, o incluso al 4% si la Unión Europea lo permite.

Pensiones. Idea crear un nuevo impuesto específico para costear las pensiones, gravando las rentas y el patrimonio y con un plus para los ingresos más altos.

Lucha contra el fraude. Pretende subir la recaudación en 10.000 millones de euros, intensificando la lucha contra el fraude fiscal. En este sentido, planea aumentar la plantilla de la Agencia Tributaria destinada a luchar contra la evasión fiscal en 5.000 personas. Además, exigirá a las entidades financieras que operan en España que notifiquen los clientes con cuentas en paraísos fiscales. Si no colaboran, serán sancionadas e incluso podrían perder su licencia para operar. Apuesta también por gravar con el 35% los beneficios que las empresas consigan gracias a técnicas de ingeniería fiscal «agresiva» y prohibir por ley las amnistías fiscales.

Fiscalidad medioambiental. Habrá cinco nuevos impuestos sobre las emisiones contaminantes y los residuos.

Sociedades. Se fijará una tributación mínima del 15% en el Impuesto sobre Sociedades para las grandes empresas. Se revisarán las múltiples deducciones.

Patrimonio y Sucesiones. Se establecerá un mínimo común para toda España en el Impuesto de Sucesiones y también en el de Patrimonio.

C'S: Reducir a dos los tramos de IVA

IVA. Ofrece a los contribuyentes una reforma del IVA de calado. El Impuesto sobre el Valor Añadido tendría sólo dos tipos: el general y el reducido. Desaparecería el superreducido, un cajón de sastre donde se incluyen productos de primera necesidad y otros de lo más variopinto. Además, promete una rebaja de los actuales tipos. El general pasaría del 21% al 18% –volvería al nivel en que se encontraba cuando el Partido Popular ganó las anteriores elecciones generales en 2011– y el reducido, del 10% al 7%. Todos los productos y servicios relacionados con la sanidad o la educación seguirían estando exentos del pago de este impuesto que grava el consumo.

IRPF. Los tramos se reducirían de los cinco actuales a cuatro. La factura a los contribuyentes se reduciría en un 3% de media. El gravamen máximo para las rentas de hasta 22.100 euros anuales brutos estaría en el 18,4%. Hasta los 37.200 euros estaría en el 29,1%. Hasta los 62.000 euros, en el 35,8%. A partir de esta cantidad, el nivel máximo estaría en el 43,5%.

Sociedades. Para las empresas, Rivera cree que es necesario simplificar las bonificaciones y eliminar algunas, e ir a un tipo único del 20%, más cercano a la media que impera en los países de la OCDE. Con la reforma de este impuesto, estima una incremento de la recaudación de 4.500 millones de euros anuales.

Lucha contra el fraude. Prevé unos ingresos adicionales de 20.000 millones de euros anuales, luchando contra las facturas falsas e incrementando sustancialmente la plantilla de inspectores de Hacienda.

Sucesiones y Patrimonio. Exención de la primera vivienda, de la empresa familiar y de un millón de euros por hijo en el impuesto de Sucesiones. En Patrimonio, armonización del tributo, aunque con tipos muy bajos y un mínimo exento de un millón de euros.

Podemos: Castigo fiscal a los ingresos altos

IRPF. Se aumentarían el número de tramos a partir de 60.000 euros anuales brutos y el tipo marginal para rentas de más 300.000 euros subirá del 45% al 55%. Como contraprestación, habría una rebaja en las clases trabajadoras, aunque no se especifica en qué cuantía.

IVA. La novedad es un tipo del 25% para los artículos de lujo. No obstante, esta medida va más allá de lo permitido por Bruselas. Se incrementarían los alimentos y bebidas no alcohólicas con un tipo del 4%. Los suministros como luz, agua o gas tributarían al 10% y se rebajaría en «productos de gran interés social», como la cultura o los productos escolares.

Sociedades. Eliminación de la mayor parte de las deducciones y fijar un tipo mínimo para las grandes empresas. Creación de un impuesto solidario para gravar a las entidades financieras.