Así funciona La ley D’hondt

1. La Ley D´Hondt es un método proporcional de reparto de escaños, aunque en la práctica es el menos proporcional de todos.

2. Conjuga la representatividad con la necesidad de garantizar la gobernabilidad, de ahí que prime al primer partido sobre el segundo y sucesivos. Dependiendo del número de escaños a repartir por circunscripción, beneficia generalmente a los partidos que superan el 15% de votos y, especialmente, al más votado.

3. El mecanismo es el siguiente: prescindiendo de los votos nulos, se ordenan las diferentes candidaturas de mayor a menor número de votos, eliminándose aquellas que no alcanzan el 3% o el 5% de los votos válidos (según el tipo de elección). Después, se dividen los votos de cada partido por el número de escaños a repartir y se asignan por orden a los cocientes resultantes más altos, hasta asignar el número total de concejales, procuradores, diputados, etc.

4. Permite que unos de los dos grandes partidos, PP o PSOE, sin haber obtenido nunca más de la mitad de los votos haya podido tener mayorías absolutas en el Congreso, comunidades autónomas o ayuntamientos. Por ejemplo, ambos obtuvieron en las elecciones generales de 2011 el 73,4% del voto válido, pero el sistema electoral les primó otorgándoles el 84,6% de escaños.

5. La Ley d´Hondt, combinada con la división del territorio nacional en 52 circunscripciones, evita que formaciones como Ciudadanos o Podemos obtengan representación en las circunscripciones de 1, 2 o 3 escaños (11 circunscripciones y 28 escaños a repartir, que son adjudicados en su totalidad al PP y PSOE).

6. Un parlamento elegido con el voto directamente proporcional de los electores sería fielmente representativo de la realidad política del país, pero el país sería ingobernable, con coaliciones varias que no darían estabilidad al Gobierno.

7. Italia es el paradigma de la ingobernabilidad. Desde 1945 y hasta 2014 se han sucedido gobiernos con una vida política no muy superior a un año natural. La reforma del sistema electoral, inspirado en buena parte en España, pondrá fin a 65 años de falta de mayorías gubernamentales.

8. En el Senado, los parlamentarios elegibles por sufragio lo son mediante un sistema del tipo denominado mayoritario, diferente a la Ley D´Hondt.

9. En las generales se exige un mínimo del 3% de los votos en cada circunscripción para poder optar al reparto de escaños.

10. En las elecciones europeas España es uno de los pocos países de la UE que prescinde de las circunscripciones provinciales y convierte a todo el territorio nacional en una única circunscripción. Además, no existe ninguna barrera electoral, ni del 3% ni del 5%.