Podemos es primera fuerza y crece a costa de PSOE y PNV

Las formaciones defensoras del orden constitucional se muestran muy estables con respecto a las elecciones del 20-D. El PSOE repite el resultado de diciembre, vuelve a obtener el 13,2% del voto válaido. Los populares también dan muestras de mínimo cambio, pues sólo varían sus porcentajes de voto en 0,1 puntos, al pasar del 11,6% al actual 11,5%. Mientras Ciudadanos mejora ligeramente al avanzar 0,4 puntos porcentuales, subiendo del 4,1% al 4,5% del voto válido.

En el bloque nacionalista observamos un retroceso de 1,2 puntos del PNV, que desciende del 24,7% al 23,5%, mientras que EH Bildu retrocede 0,4 puntos: baja del 15,1% al 14,7%. La candidatura de Unidos Podemos tampoco experimenta grandes variaciones. Obtiene el 29,2% de los votos, cuando en diciembre la suma de Podemos e IU era de 28,9%, por lo que su avance es de tan sólo 0,3 puntos.

Sí hay una transformación del mapa político vasco si lo comparamos con los resultados del 20-N y las elecciones generales de 2011. Los dos partidos constitucionalistas entonces, PP y PSOE, han retrocedido 9,4 y 8,4 puntos, respectivamente, mientras que las formaciones nacionalistas, PNV y EH Bildu (Amaiur) caen 3,9 y 9,4 puntos. Los constitucionalistas suman un retroceso de 17,8 puntos y los nacionalistas, de 14,3. En total, la caída de los cuatro partidos tradicionales es de 32,1 puntos. Prácticamente coincide con la suma de los dos nuevos actores políticos en el País Vasco, Unidos Podemos y Ciudadanos, que obtienen ahora el 29,2% y 4,5%, entre ambos el 33,7%.

En cuanto a escaños, el PP y EH Bildu mantendrán sus dos asientos, mientras que Unidos Podemos, tras consolidar sus 5 escaños del 20-D, podría alcanzar 6 o 7, pero sería a costa del PNV y PSOE. Los primeros podrían bajar de 6 a 5 o incluso 4, mientras que los socialistas pueden pasar de 3 a 2 escaños.

La provincia más estable en escaños es la de Guipúzcoa, en donde PSOE y EH Bildu repiten con un diputado y el PNV con dos, mientras que Unidos Podemos recibe los mismos que obtuvo Podemos.

En la circunscripción de Vizcaya, la más poblada y con más escaños, se repiten los asientos del 20-D en el PP, PSOE y EH Bildu, mientras que se establece una pugna entre el PNV y Unidos Podemos por el parlamentario número ocho.

En la provincia de Álava, la menos poblada y con tan sólo cuatro escaños, el PSOE y el PNV cuentan cada uno con un parlamentario, y uno de ellos puede quedar sin representación al optar Unidos Podemos a dos escaños, uno obtenido por Podemos en 2015 y el segundo a costa del PSOE o del PNV, mientras que el PP repite su escaño.

Unidos Podemos se confirma como el primer partido en la región y es también el más votado entre los 18 y 44 años. El PNV se mantiene como segunda fuerza política en la autonomía, pero contrariamente a lo que sucede con el electorado de UP, los nacionalistas van aumentando apoyos a medida que avanza la edad de los electores. Son los más votados por los mayores de 44 años. Son los segundos en la franja de 30/44 años y bajan al tercer puesto en el segmento de 18/29.

EH Bildu repite como tercer partido. Es el segundo en votantes en la franja de 18/29 años, para bajar al cuarto puesto en el tramo de 30/44 años, y se desploma entre los mayores de 44 años.

Los socialistas revalidan su cuarto puesto. Entre los menores de 30 son también los cuartos más votados, y suben al segundo y tercer puesto entre los segmentos de 30 años en adelante.

El PP continúa como quinta fuerza política, aunque es sexta en el tramo de 18/29 años. Sube a la quinta plaza en el segmento de 30 a 44 años. Alcanza el tercer puesto entre los votantes de 45 a 64 años y escala a la segunda posición entre los electores mayores de 64 años.

La abstención remonta 4,4 puntos, pasa del 31,0% al 35,4%. Entre los menores de 30 años se dispara al 48,2% y entre los 30/44 años es del 39,0%.