Varapalo

El PSOE se hunde en el peor resultado de su historia

Los socialistas rompen su suelo y caen hasta los nueve diputados tras perder cinco en favor de los nacionalistas gallegos

José Ramón Gómez Besteiro fue un candidato de última hora, poco conocido y con nulo valor añadido al frente de las listas del PSOE gallego. No tuvo tiempo de darse a conocer en tierra hostil, ni fue capaz de tomar la iniciativa en toda la campaña, ni de definir un PSdeG como alternativa y las elecciones le han dado un duro correctivo: nueve escaños, cinco menos, los cuales han ido a parar al BNG, convertido en el receptor del voto útil progresista. Es el peor resultado de la historia de los socialistas en Galicia. La inapelable derrota solo podría ser una dulce derrota si la izquierda daba un vuelco electoral y el PP perdía la mayoría absoluta y, una alegría mayor, si la izquierda conquistaba la Plaza del Obradoiro.

Las primeras encuestas fueron como un jarro de agua fría. Ninguna empresa demoscópica daba la posibilidad de que el PP perdiera la mayoría absoluta. El inicio del recuento tampoco despejaba dudas, porque el voto urbano es el último en contabilizarse y el PP empezaba con 47 diputados. Con el 14%, los de Alfonso Rueda se mantenían en los 45 diputados con un descenso menor que en otras convocatorias electorales. El ambiente en el PSOE era cada vez más sombrío y con el 30% del voto escrutado las expectativas de un posible éxito se diluían al tiempo que los socialistas registraban un mal resultado con la pérdida de cuatro diputados. No solo se dejaban casi un 30% de representación parlamentaria, sino que la «izquierda no sumaba», el primer objetivo del PSOE una vez que eran conscientes de la debilidad de su candidato.

La digestión de los resultados en Galicia no será fácil ni en el PSdeG, que no consigue estabilizar un candidato ni definir un proyecto, ni en la calle Ferraz, porque Feijóo, a pesar de los errores y de su apuesta arriesgada adelantando los comicios, ha conseguido mantener el Gobierno de la Xunta y, lo peor para los socialistas, de forma holgada. Ni siquiera el PSOE ha podido rentabilizar el desgaste de 15 años de gobierno. «Es una doble derrota. Feijóo resiste y el partido ha tenido un descalabro», resumía la situación un responsable del PSOE. Además, los resultados electorales gallegos pueden complicar mucho las próximas elecciones europeas, donde pueden incluso perder los comicios ante un PP que podría sacarle entre 7 y 9 puntos.

Los resultados del PSOE nunca fueron una sorpresa ni en Santiago ni en Madrid. Tampoco en La Moncloa, que tiene la esperanza de que los votos perdidos vuelvan a los socialistas en unas generales. De momento, no parece que en el PSOE haya movimientos internos y menos en el Gobierno por la cercanía de las elecciones europeas y las vascas.

Sin embargo, el malestar interno va en aumento por el desgaste de las negociaciones con Junts, por lo que consideran mala pedagogía de la amnistía y porque el Ejecutivo no está a la altura de lo esperado. Por eso, en los mentideros socialistas no se descarta que el presidente Sánchez mueva pieza tras las europeas para ser más proactivo en la legislatura y afrontar con garantías las próximas generales. Sin embargo, no parece que los pactos con los independentistas y la amnistía hayan afectado al resultado electoral. Otras fuentes socialistas no descartan que se produzcan movimientos tras el batacazo, porque «alguien pagará el pacto aunque sea inocente y asumir la magnitud de la derrota». Unos cambios que podrían llegar también en el PSdeG, acostumbrado a crisis internas y a cambios de cabeza de cartel. Algunos apuestan poco por la continuidad de Gómez Besteiro.