Tomás Gómez

Una cita con la historia

Si Feijóo gana, es absurdo pretender que renuncie a gobernar

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo
El líder del PP, Alberto Núñez FeijóoTarek

La semana pasada, Feijóo batió récord de audiencia en el Hormiguero, superó con diferencia a Sánchez y fue, sobre todo, en jóvenes y mediana edad en donde tuvo más televidentes. Es indudable que la expectación que genera es un indicador de que la sociedad cree que va a ganar. Si calculamos la media de todos los sondeos publicados, el bloque de la derecha obtendría 177 diputados, mientras que PSOE y Sumar se quedarían en 136. En un análisis más detallado, Yolanda Díaz pincha y eso ayuda a que Sánchez compense parte de la pérdida de voto. Por su parte, Feijóo se está dejando unos cuantos jirones en los acuerdos con Vox. Por tanto, es bastante posible un escenario con victoria del PP, en poco más de 140 diputados y un Partido Socialista cayendo hasta los 105.

En ese escenario, son varias las cuestiones que habrán de ventilarse. La primera será si Sánchez se enroca y se niega a abandonar la secretaría general. La segunda, saber qué hará el PSOE. La configuración de la cámara obligará a pactos. El PP recurrirá a Vox y si al PSOE le saliesen los números, reeditaría el pacto de investidura que llevó a Sánchez a Moncloa.

Ambas opciones son pésimas para el interés general. Las cesiones traerían inestabilidad y saldrían fortalecidos la extrema derecha o los populismos de izquierda e independentistas. Hay otra opción. Juntos PP y PSOE pueden representar en torno al 72% del arco parlamentario, por lo que dejar la gobernabilidad en manos de quienes no alcanzan ni el 30% y representan el radicalismo y el enfrentamiento, se podría evitar. Si Feijóo gana, el PSOE deberá decidir que modelo de país quiere. Pretender que Feijóo renuncie a formar gobierno es absurdo. Aunque la tentación puede ser forzar al PP a pactar con Vox, porque le debilita, abrir la puerta del gobierno a la extrema derecha sería un error gravísimo.