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El PP dará sus votos al PNV si suman mayoría

Busca «acumular» todo el voto de Vox para sacar al PSE del Gobierno vasco. Brindará su apoyo gratis a Pradales. Ayuso entra hoy en campaña

Isabel Díaz Ayuso entra hoy en la campaña vasca antes de iniciar un viaje oficial a México con la estrategia del partido volcada en encontrar el camino para «acumular» todo el voto de Vox en torno a sus siglas y conseguir también una ligera transferencia de voto socialista más moderado. El País Vasco es un terreno político complicado para el PP, pero aun así las encuestas les dan pie para focalizar su campaña en un voto útil que les permita ser un partido decisivo en la próxima legislatura vasca.

Si el PP llegara a sumar mayoría con el PNV daría sus votos a la investidura de Imanol Pradales sin exigir entrar en el gobierno. Captar todo el voto de Vox, a quien los sondeos dan muy pocas posibilidades de conseguir representación en la Cámara vasca, es la llave para condicionar el futuro gobierno vasco o incluso ser decisivos en votaciones.

Y esto, además, serviría para descomponer el bloque de alianzas del presidente Pedro Sánchez, que es lo que realmente motiva la estrategia de los populares en estas elecciones. Hay, sin embargo, quienes desde dentro del equipo electoral son más pesimistas sobre el resultado del domingo, pero de aquí al viernes el «enemigo» a batir para los populares es Vox y el voto que puede llevarse esta formación para que, como ocurrió en Galicia, «vaya a la basura porque no consigan representación», insisten en la dirección popular.

Alberto Núñez Feijóo todavía estará otros dos días en campaña. El jueves estará en San Sebastián y el viernes hará doblete en Álava y en Vizcaya. Junto con la presidenta madrileña y otros dirigentes nacionales, que también acompañarán a su candidato vasco, Javier de Andrés, trabajarán para ocupar el espacio de Vox. El tono y los mensajes combativos se miden con los de Vox, y juegan el balón en el mismo campo.

La última encuesta de NC Report, publicada este lunes, situaba al PP entre los 7 y 8 escaños, con un 8,8 por ciento de los votos. A Vox le concedía un 1,9 por ciento, más de veintidós mil papeletas, pero con el riesgo de que sean apoyos inútiles porque no sumen ningún diputado en el Parlamento. De hecho, esta encuesta atribuye a los de Vox casi cinco mil votos más que en las últimas elecciones, una subida baldía si al final no entran en la Cámara.

La incertidumbre política de este ciclo electoral tiene al Gobierno de Sánchez en vilo

La pelea por el voto útil en el centroderecha pasará este domingo una nueva reválida, después de que en Galicia se inclinara del lado del PP.

Anular a Vox, además de que pueda alimentar la aspiración del PP de ser un partido decisivo en la nueva legislatura vasca, y condicionar también la nacional (el PNV tiene que llegar a los 29 escaños y el PP debería subir hasta los 9 diputados, lo que no recoge ningún estudio demoscópico), serviría a los populares para dar otro «golpe» a su rival directo en la derecha en un momento de gran debilidad de los de Santiago Abascal.

Vox sufre por la crisis orgánica (que se ha abierto también en Cataluña por la denuncia en Antifraude de los gastos de su portavoz, Ignacio Garriga) y por la política-electoral, que se ha dejado ver en sus últimos exámenes en las urnas.

Las elecciones catalanas han eclipsado a los comicios vascos, pero en estos últimos días de campaña tanto socialistas como populares desplegarán todas sus armas para corregir estrategias bastante insustanciales y que no han sido capaces de competir con la sofisticación de EH Bildu.

El PP corre el riesgo de que parte de su voto se vaya al PNV, como úlltino recurso para enfrentarse a la amenaza de una mayoría del partido de Arnaldo Otegi. Sin embargo, al menos hasta el momento ese voto del miedo a Bildu no parece que esté funcionando, o no lo captan las encuestas.

EH Bildu ha sido capaz en estos últimos años de completar una operación de renovación orgánica y de posicionamiento institucional que les despeja el terreno electoral, o al menos es lo que coinciden en señalar el conjunto de las encuestas. Los resultados pueden afectar a la relación del PNV con el PSE (aunque hoy en día la repetición de la coalición siga siendo la opción más probable), y, en consecuencia, como derivada, también a la de los peneuvistas con los populares.

Pase lo que pase el domingo, el PNV tendrá que revaluar su estrategia con Pedro Sánchez

Con Vox de por medio, no hay ninguna opción de que se recomponga la colaboración entre los dos partidos. Aunque es una justificación que no oculta el malestar de los peneuvistas con los resultados de un acuerdo en Madrid que sólo ha servido hasta ahora para ayudar a Bildu a ganar espacio político.

Ha sido precisamente el PNV el primer socio de la mayoría de investidura que ha advertido del riesgo de que las elecciones catalanas lleven a una convocatoria anticipada de las elecciones generales.

El alto grado de incertidumbre política en este nuevo ciclo electoral y su influencia sobre la legislatura nacional tienen al Gobierno de Pedro Sánchez en vilo. Y el primero en valorar seriamente la posibilidad de que la legislatura española colapse ha sido el PNV. De momento, los sondeos electorales anuncian un recuento de infarto este domingo, y un resultado, que incluso en el caso de que se mantenga la actual coalición de gobierno del PNV y Bildu, tendrá consecuencias sobre la posición de los peneuvistas en Madrid por el aviso que supone el crecimiento tan espectacular de los herederos de Batasuna.

Cada vez se ve más difícil que pueda haber Presupuestos porque ERC y Junts se nieguen a apoyarlos. Y si fuera así, al líder socialista no le quedaría más remedio que convocar elecciones, según el PNV. Pero antes de llegar ahí tendrá que despejarse el mapa vasco en unas elecciones en las que ya se puede anticipar que crecerá la mayoría nacionalista-independentista.