Estas son ya las regulaciones históricas de IA en Europa

Durante el viernes 8 de diciembre, los principales políticos y legisladores de la Union Europea se reunieron en una sesión relacionada a las regulaciones de la IA. Así fue como establecieron el primer conjunto de normas que buscará controlar el desarrollo de herramientas en estudios como OpenAI, Anthropic, Google o Microsoft. De esta forma, garantizando una adopción segura para el territorio europeo.

Una preocupación que se viene abordando con cada vez más fuerza desde que el G7 acordara un código de conducta a finales de octubre. En un intento por guiar a las empresas emergentes y gigantes de la industria hacia un uso ético de esta tecnología. Para así minimizar cualquier posible efecto negativo, estableciendo estándares claros orientados a los derechos humanos, derechos de autor, privacidad y equidad.

La UE prohíbe sistemas de IA potencialmente peligrosos

Entre aquellos prohibidos, se mencionan sistemas que clasifican a las personas utilizando características sensibles como orientación sexual, raza, religión, política o filosofía. Así como la extracción no permitida de imágenes faciales de Internet para desarrollar herramientas de reconocimiento facial. Además de monitorización no autorizada de emociones o conductas en ámbitos laborales o educativos. Sin mencionar aplicaciones que puedan usarse para estafas o manipulación.

Esto significa que las regulaciones de la IA prohíben cualquier herramienta que según la UE, suponga un peligro para la comunidad general. Y en caso de cualquier infracción, se tomarán las medidas adecuadas, con multas que van desde los 7,5 millones hasta los 35 millones de euros. Esto dependiendo del tamaño de la empresa u organización involucrada, así como el daño que haya causado la aplicación.

Regulaciones para una IA responsable

Esto es algo que se veía venir hace varios meses. Después de todo, se trata de una herramienta con la suficiente influencia para afectar de sobremanera la industria. De ahí que la UE busque ampliar las regulaciones sobre la IA, limitando aquellas que supondría un riesgo para la seguridad y privacidad.Asimismo, estableciendo requisitos estrictos para los llamados “sistemas de alto riesgo”, los cuales se someterán a evaluaciones antes de entrar al mercado europeo.

Mientas que aquellos categorizados como "IA de propósito general", es decir, modelos de IA generativa serán sujetos a requisitos de transparencia. Esto con el fin de garantizar el cumplimiento de los derechos de autor, limitando daños por robo de identidad o difusión de información falsificada. Un paso fundamental garantizar la integridad de los usuarios.

La IA al servicio del dominio público

No obstante, existe un ámbito donde se dará mayor libertad al desarrollo de esta tecnología y es en su implementación en sistemas de dominio público. Básicamente toda organización financiada por la UE para mantener la seguridad y el orden. Aquellas que van desde fuerzas policiales, guardias nacionales, agentes fronterizos, aduanas o servicios de inteligencia europeos.

Esto con el objetivo de utilizar la IA para localizar personas sospechosas de terrorismo. Así como prevenir crímenes relacionados a la seguridad pública, ya sea en mayor o menor medida. Esto mediante sistemas de identificación barométrica en tiempo real, los cuales se encontrarán desperdigados en diferentes espacios abiertos. De esta manera, detectando y respondiendo rápidamente ante cualquier amenaza.

Empresas abrazan la IA mientras la UE refuerza las regulaciones

Si bien estas normativas buscan abordar las preocupaciones de muchas personas, existe un segmento que no está completamente de acuerdo con las mismas. Específicamente, un porcentaje de las empresas europeas, quienes aseguran que esto frenaría el desempeño económico de la región. Hasta el punto de que se verían obligados a incursionar en territorios como Estados Unidos o China.

Por otra parte, siguen en curso las discusiones sobre los detalles finales de la regulación de la IA. Y se espera que esta nueva normativa entre en funcionamiento a principios del próximo año, con la esperanza de aplicarla plenamente en 2026. Un período en el que se espera que la adopten la mayoría de empresas en el sector, para así minimizar cualquier riesgo relacionado a esta tecnología.

Es así como el debate escala nuevamente, a medida que más empresas incorporan la IA en sus procesos operativos. Mientras que la UE continúa fortaleciendo su influencia sobre su desarrollo, buscando garantizar la transparencia y cumplimiento con la seguridad. Está claro que estas regulaciones impactarán notablemente la IA, pero el cómo lo harán está por verse de cara al futuro.