CEOs y Startups
Por qué Sam Altman no tiene ni una acción de OpenAI: ¿Debería ser así para todos los fundadores?
La situación de Altman es una rara avis en el mundo de las grandes empresas y también de las startups
Sam Altman ha pasado de ser un nombre común en el círculo de las personas interesadas por las startups y la tecnología a ser uno de los empresarios más conocidos del mundo. Aunque, en cierto modo, esto haya llegado después de pasar una de sus peores crisis como CEO de OpenAI tras el intento que hubo por sacarlo de la organización.
Sin embargo su poder sobre OpenAI es más limitado de lo que se piensa. Hace unos meses sorprendió a muchos al revelar que no posee ninguna acción de la organización que está dominando la vanguardia de la inteligencia artificial y la empresa que cofundó y en la que se desempeñó como CEO.
Esta situación es atípica, ya que la mayoría de los fundadores suelen tener una participación significativa en sus empresas.
Altman es una figura controvertida en el mundo de la tecnología. Ha sido elogiado por su visión y liderazgo, pero también ha sido criticado por su estilo de gestión y sus decisiones estratégicas.
¿Sam Altman no tiene ni una acción de OpenAI? ¿Por qué?
La respuesta corta es que Sam Altman no tiene acciones de OpenAI porque así lo decidió cuando la empresa se fundó en 2015. En aquel momento, Altman y otros de los principales cofundadores, como Ilya Sutskever, Greg Brockman, Andrej Karpathy o Elon Musk, decidieron que OpenAI sería una organización sin ánimo de lucro. Esto significaba que la empresa no emitiría acciones y que sus fundadores no tendrían participaciones en la propiedad.
Altman ha explicado que su decisión de no tener acciones de OpenAI se basa en su creencia de que la organización debe ser independientes de los intereses financieros de sus fundadores. En su opinión, esto es esencial para garantizar que OpenAI se centre en el desarrollo de la inteligencia artificial segura y beneficiosa, y no en la maximización de los beneficios.
¿De dónde procede la fortuna de Sam Altman?
A pesar de no tener acciones de OpenAI, Sam Altman es un hombre muy rico. Su fortuna se estima en más de 100 millones de dólares, que ha acumulado a través de sus inversiones, su salario como CEO de OpenAI y sus anteriores empresas.
Altman comenzó su carrera empresarial en 2005, cuando cofundó Loopt, una red social móvil basada en la geolocalización. Loopt fue adquirida en 2012 para aprovechar su tecnología. Ese mismo año, Altman se unió a Y Combinator, una aceleradora de startups que ha ayudado a lanzar a algunas de las empresas tecnológicas más exitosas del mundo, como Airbnb, Stripe y Dropbox.
Altman también ha invertido en numerosas startups, incluidas Coinbase, Reddit y Stripe. Estas inversiones le han proporcionado importantes ganancias, que han contribuido a su fortuna.
¿Es bueno que los fundadores-CEO no tengan acciones de sus empresas?
No hay una respuesta sencilla a esta pregunta. Hay argumentos tanto a favor como en contra de que los fundadores-CEO no tengan acciones de sus empresas.
Los fundadores-CEO que no tienen acciones de sus empresas son más independientes de los intereses financieros de los inversores. Esto puede permitirles tomar decisiones estratégicas que sean mejores para la empresa a largo plazo, incluso si no son las más rentables a corto plazo.
Por ejemplo, un fundador-CEO que no tiene acciones puede estar más dispuesto a invertir en investigación y desarrollo, incluso si esto reduce los beneficios a corto plazo. Esto podría beneficiar a la empresa a largo plazo, ya que le permitiría desarrollar nuevas tecnologías que le permitan mantenerse competitiva.
También puede evitar conflictos. Los fundadores-CEO que no tienen acciones de sus empresas pueden evitar conflictos de intereses con los empleados y otros accionistas. Esto puede ayudar a crear una cultura empresarial más justa y equitativa.
Por ejemplo, un fundador-CEO que tiene acciones puede estar más inclinado a tomar decisiones que beneficien a los accionistas, incluso si estas decisiones perjudican a los empleados. Esto podría generar descontento entre los empleados, lo que podría afectar la productividad y la moral.
Pero también hay elementos en contra, como la falta de incentivos. Los fundadores-CEO que no tienen acciones de sus empresas pueden tener menos incentivos para trabajar duro y lograr el éxito. Si no tienen participación en la propiedad, no se beneficiarán directamente del éxito de la empresa.
Esto podría conducir a una disminución de la productividad y la innovación. Los fundadores-CEO que tienen acciones están más motivados a trabajar duro y lograr el éxito, ya que saben que se beneficiarán directamente de ello.
Como casi siempre, depende. En última instancia, la decisión de que los fundadores-CEO tengan o no acciones de sus empresas es una decisión que debe tomar cada empresa en función de sus propias circunstancias y objetivos.
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