Congreso de los Diputados

El PSOE veta a Vox para presidir comisiones pese a ser tercera fuerza

Cordón sanitario: los socialistas se reservan 17 comisiones y darán seis a Podemos y una a PNV y a ERC. Traslada al PP toda la presión para negociar con Abascal alguno de estos cargos

Pedro Sanchez con sus vicepresidentes en el Congreso.
Pedro Sanchez con sus vicepresidentes en el Congreso.Jesus G. FeriaLa razón

El reparto de las presidencias de las comisiones del Congreso amenaza con convertirse en la segunda parte del culebrón en torno al cordón sanitario que los grupos de la izquierda pretenden aplicar a Vox en la presente legislatura. Trataron de minimizar en diciembre su presencia en la Mesa del Congreso y, ahora, buscan vetar a la tercera fuerza de la presidencia de las 36 comisiones parlamentarias que la Cámara Baja pondrá en marcha durante este mes. Desde hace días se barruntaba en los pasillos del Parlamento que éste era el propósito de los socialistas y ayer este grupo lo confirmó sin ambages. La estrategia de la bancada dirigida por Adriana Lastra y Rafael Simancas busca reforzar el discurso anti-Vox con el apoyo de Unidas Podemos y de los independentistas y nacionalistas. Y, en paralelo, trata de trasladar al PP toda la presión, ya que si Vox preside finalmente alguna comisión será fruto de un acuerdo entre populares y el partido de Santiago Abascal.

El reparto previsto es el siguiente. El PSOE va a presidir un total de 17 comisiones. Los socios de gobierno de Sánchez, Unidas Podemos, estarán al frente de seis. El PNV y ERC, formaciones clave para que el PSOE sacara adelante la sesión de investidura, presidirán una comisión cada uno. Este esquema reservaría, en principio, la presidencia de once comisiones al Partido Popular. Una eventual negociación entre los de Pablo Casado con Vox y Cs podría terminar incluyendo la cesión de algunos de estos cargos a estas formaciones.

Para el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, «el rodillo se va aplicando» y acusó al PSOE de «ignorar y despreciar» a sus cuatro millones de votantes y de dejar sin presidencias al tercer grupo de la Cámara. A su juicio, el problema no es tanto ese «rodillo» como la forma en que actúen los demás y en ese sentido señaló al PP, con quien espera negociar, aunque cree que «no es fácil». «Su tendencia es ponerse de acuerdo con el PSOE más que con nosotros. Es el tricentrito con Ciudadanos, que es su filial», aseguró el portavoz de Vox.

El veto a Vox establecería un hito sin precedentes en la Cámara Baja. Nunca antes un partido con más de 50 diputados y que logró en las elecciones generales ser la tercera fuerza se ha quedado sin presidir comisiones. Hay un precedente muy cercano que dejaría aún más en evidencia el veto: Ciudadanos logró en la pasada legislatura 57 diputados –Vox tiene ahora 52– y la presidencia de hasta cinco comisiones.

Según informó ayer Europa Press, el PSOE ha escogido a exministros y altos cargos y a miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE que no tienen cargo en la Administración y que ya fueron designados para ocupar estos puestos en la fallida legislatura de 2019. La de Exteriores recaerá en Pau Mari Klose, ex Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil; Política Territorial estará reservada para la ex ministra María Luisa Carcedo; Constitucional, donde repetirá el ex lendakari Patxi López; Interior, para la ex secretaria de Estado Ana Botella; Pacto de Toledo, para la exministra Magdalena Valerio; Derechos Sociales, para el diputado del PSC Joan Ruiz; y la de Igualdad, para la gallega Pilar Cancela. Pacto contra la Violencia de Género, con Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes. En Podemos aún están estudiando los mejores perfiles para sus comisiones.