El CGPJ retomará los nombramientos al Supremo «cuando vuelva la normalidad»

El Consejo General del Poder Judicial está centrado en estos momentos en resolver día a día todas las incidencias que se producen en los juzgados por la crisis derivada de la pandemia del coronavirus. Esto ha determinado que otros asuntos hayan pasado a un segundo plano, entre otras cosas porque las reuniones físicas son inexistentes y determinados temas exigen una «negociación» calmada y no telemática.

Esto es lo que ha sucedido con los nombramientos pendientes de realizar. En este momento, son cinco las plazas convocadas para las que el Pleno del CGPJ debe designar un titular: tres de magistrado en la Sala Segunda del Supremo, la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y la presidencia de la Audiencia de Ourense. Esas designaciones quedaron paralizadas en enero, cuando el Consejo decidió dar un margen de tiempo «razonable» para que PSOE y PP llegasen a un acuerdo que permitiese renovar el órgano de gobierno de los jueces y magistrados y que fuese la nueva composición quien hiciera los nombramientos. Al ver cómo ese acuerdo no se preveía cercano, en el Consejo existía la determinación de retomar las «negociaciones» entre los dos grupos de vocales para intentar consensuar los candidatos a ocupar esas plazas, de tal manera que en el Pleno del mes de abril se pudiesen formalizar.

Sin embargo, marzo lo han tenido que dedicar a adoptar medidas para hacer frente, en el ámbito de sus competencias, para lograr que el coronavirus hiciese el menor daño posible en el funcionamiento de la Administración de Justicia. Ello ha provocado, lógicamente, que todos los esfuerzos del Consejo vayan en esa dirección.

«Ahora, al no ser posible reunirse de manera presencial, es muy complicado», pero cuando se vuelva a la «normalidad», lo previsible «es que se retomen» para intentar llegar a un acuerdo, señalaron a LA RAZÓN fuentes del órgano de Gobierno de los jueces y magistrados. Y es que, como señala uno de sus vocales, «la Sala Segunda –la Sala Penal- tiene un 25 por ciento menos de sus efectivos» y ello hace del todo necesario «que se retomen» las negociaciones el momento en que se regrese a la «normalidad y ya no tengamos estado de alarma. Los retomaremos cuando esto acabe», se afirma al respecto.

Otro de los motivos es que ahora mismo las previsiones de un acuerdo entre los principales partidos para renovar el Consejo no son a corto plazo, sino más bien lo contrario, ya que una vez superada esta crisis se entrará en elecciones gallegas y vascas y eso hace que los partidos se centren en las campañas y dejen a un lado a otras cuestiones, con lo que el Consejo actual continuará «en funciones» no pocos meses más.

Con este escenario, el Consejo General del Poder Judicial abordará esas renovaciones nada más se vuelva a la normalidad. En concreto, las vacantes de la Sala Penal del Supremo que hay que cubrir son las registradas por las jubilaciones de Luciano Varela, Alberto Jorge Barreiro y Francisco Monterde. A las mismas optan como candidatos, entre otros, los magistrados de la Audiencia Nacional José Ramón Navarro –presidente-, José de la Mata –instructor del «caso Pujol»–, Concepción Espejel –presidenta del tribunal que juzga al Josep Lluis Trapero– y Teresa Palacios; así como, por ejemplo, el actual presidente del TSJ de Cataluña, José María Barrientos.