El Gobierno decretará el luto oficial y anuncia un acto de homenaje a las víctimas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido hoy en el Congreso de los Diputados para pedir una prórroga del estado de alarma, para mantener la situación de excepcionalidad en España hasta el próximo 24 de mayo. “Levantar ahora el estado de alarma sería un error absoluto. Total e imperdonable”, ha defendido. El jefe del Ejecutivo ha resuelto que este mecanismo constitucional otorga las “armas legales” para luchar contra el virus, gracias a las cuales han logrado ganar una batalla parcial. “No hemos llegado hasta aquí por casualidad”, ha asegurado. Sánchez también ha enfatizado que las ayudas que se han puesto en marcha, lo han hecho “bajo el paraguas del estado de alarma” y sería irresponsable no apoyarlo, pues estas decaerían en caso de que decaiga la situación de excepcionalidad.

De este modo, Sánchez ha asegurado que la “meta está cerca” y por ello ha exhortado a los grupos a “mantener unas semanas más” la excepcionalidad para “controlar de manera definitiva la enfermedad”. El presidente ha advertido de que “el virus sigue al acecho” y que hay que limitar dos derechos: el de la libre circulación y el de reunión, para salvaguardar otros dos: el de la salud pública y la vida. “Necesitamos el único instrumento legal jurídico que no lo permite”, ha señalado, para apuntar que las restricciones irán siendo menos, pero para asegurar esas restricciones hay que mantener el estado de alarma. “El estado de alarma no es un recurso retorcido para el centralismo ni un ardid para limitar los derechos, es un escudo frente a la propagación de la pandemia", ha destacado el presidente.

El Ejecutivo se aseguró ayer “in extremis” con un pacto a dos bandas con Ciudadanos y el PNV los apoyos suficientes para aprobar la prórroga del estado de alarma hoy y en el futuro. Un paso “imprescindible” para el Gobierno, ya que entienden que toda la desescalada hasta finales de junio se debe pilotar desde el mando único del estado de alarma. Moncloa ha aceptado dar mayor peso a los territorios y entablar un contacto más estrecho con los partidos para tenerles al tanto de la gestión de la crisis del coronavirus. Esta colaboración con las comunidades autónomas se hará a través de una fórmula de “cogobernanza” en la que las autonomías podrán hacer propuestas para pilotar la desescalada, aunque será en última instancia el Ministerio de Sanidad y la evolución del virus los que determinen el desarrollo hacia la “nueva normalidad”. Sánchez ha anunciado que cuando se alcance la Fase 1 en toda España, a partir del 11 de mayo, se declarará el luto oficial y en el momento que se llegue a “la nueva normalidad” habrá un gran acto de homenaje a las víctimas, en el que el Gobierno lleva días trabajando y del que ya han informado al jefe del Estado.

Sánchez a Casado: “Usted y yo no nos entendemos mucho”

En su turno de réplica el presidente del Gobierno ha seguido defendiendo que la aportación del estado de alarma “ofrece máxima seguridad a los españoles” y ha criticado la abstención del PP porque “partidos que aspiran a gobernar España y que en una situación como esta se abstienen, es como si votaron “no””. El presidente ha llamado a “despoliltizar la emergencia sanitaria”, tejiendo un pacto de reconstrucción y ha lamentado que la crítica al Ejecutivo acabe perjudicando a los españoles. “El enemigo no es el adversario político y el arma, el virus. El enemigo es el virus y el arma para combatirlo, la unidad entre los partidos”, ha señalado.

En un tono lacónico, Sánchez se ha dirigido a Casado: “Si pudiéramos hablar más, mejor; pero tampoco es que usted y yo nos entendamos mucho”. El presidente le ha afeado al líder de la oposición que tenga “miedo al acuerdo, porque cree que así ayuda al Gobierno, cuando en realidad ayuda a los españoles y se ayudan a ustedes mismos, porque solo volverán a gobernar, si los españoles les perciben como un partido de Estado”. En este punto, el jefe del Ejecutivo ha emplazado a Casado a no dejarse llevar por el “movimiento ruidoso” de la ultraderecha -en alusión a las caceroladas contra el Gobierno-. “Libérese, señor Casado, yo le tenderé la mano una y mil veces”, ha destacado, para cuestionarse inmediatamente si, por el contrario, lo que quiere es “parecerse a Abascal”.