El CGPJ pone en marcha el proceso para renovar a tres presidentes de Sala del Tribunal Supremo

El Consejo General del Poder Judicial dará mañana el pistoletazo de salida para la renovación de las presidencias de tres de las cinco salas del Tribunal Supremo. En concreto, las relativas a las salas de lo Contencioso-Administrativo, Social y Militar, que actualmente presiden Luis María Díez-Picazo, Jesús Gullón y Ángel Calderón, respectivamente. La Comisión Permanente del CGPJ aprobará mañana las bases que regularán las convocatorias, que serán refrendadas por el Pleno la última semana de mayo. La convocatoria se realizará oficialmente una vez se levante la suspensión de los plazos procesales, con lo que previsiblemente se pueda llevar a cabo en el Pleno de junio. Junto a esas plazas, también se aprobarán las bases para la convocatoria de dos plazas de magistrados en la Sala Social y una en la de lo Militar, así como las relativas a las presidencias de los tribunales superiores de Justicia de Cantabria, Baleares, País Vasco y Navarra.

De los tres presidentes de esas salas, Ángel Calderón dejará vacante su plaza por jubilación y tras llevar 25 años en la misma, desde su constitución, y presidente de forma ininterrumpida desde el año 2005.

Por su Parte, Luis María Díez-Picazo fue nombrado presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo septiembre de 2015 y se vio envuelto en una polémica al resultar decisivo su voto en la resolución que dictaminó que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados lo tuviesen que pagar los clientes. También ha tenido algún “encontronazo” con compañeros de la Sala. Está considerado un gran jurista y es uno de los referentes en Derecho Civil.

La Sala de lo Social la presidente en estos momentos Jesús Gullón, quien lleva en el cargo desde 2012 y magistrado del Supremo desde 1999. Deja la plaza también por jubilación.

Estas vacantes se sumarán a las que tiene en estos momentos el Consejo General del Poder pendientes de cubrir, entre ellas tres plazas de magistrado en la Sala Penal del Supremo, cuyos nombramientos quedaron paralizados en enero, cuando el órgano de Gobierno de los jueces y magistrados decidió dejar en suspenso todos los nombramientos durante un tiempo “razonable” a la espera de que PSOE PP lograran un acuerdo para renovar el CGPJ.