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Caso Villarejo

Villarejo respalda a Pino y sostiene que el pendrive con datos de la familia Pujol lo tenía el comisario Martín-Blas

El “señalado” por Villarejo niega tajantemente que tuviese relación alguna con el lápiz de memoria en cuestion o con el detective de Método 3 al que aludía Villarejo

Fotografía de archivo del excomisario José Manuel Villarejo
Fotografía de archivo del excomisario José Manuel Villarejolarazon

Desde una sala de la prisión de Estremera, con una libreta y una botella de agua, el ex comisario José Villarejo refrendó la tesis del ex Director Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino de que éste no tenía en su poder el pendrive con datos económicos de la familia de Jordi Pujol, dispositivo de memoria que acabó en manos del juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, quien investiga el origen de la fortuna del ex presidente catalán. De hecho, Villarejo aseguró que Pino se enteró de la existencia de ese lápiz de memoria porque le informó él mismo de su existencia, de lo que tuvo conocimiento por un inspector en excedencia y empleado en la agencia de detectives Método 3 de Barcelona que llevaba “dos años sin cobrar” y que hizo esa copia “como medida cautelar”, para poder obtener un beneficio económico.

En este sentido, Villarejo, que lleva casi tres años en prisión y que aprovechó la ocasión para denunciar el “maltrato” que sufre en la cárcel, aseguró ante el tribunal que juzga a Pino y al inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano ­–para quienes la acusación ejercida por Jordi Pujol Ferrusola pide dos años y medio de cárcel y Podemos eleva hasta 10 años- aseguró qu su labor principal consistía en realizar “tareas de inteligencia” , lo que le llevaba a “infiltrarse” en determinados círculos para obtener información “en el ámbito que se me ordenaba”. Fue en el marco de esa labor cuando conoció al ex inspector que trabajaba en Método 3, quien le habló del pendrive en cuestión. Identificó a ese detective de Método 3 como Juan Carlos Ruiloba,.

A través de Asuntos Internos supo que podían hacerse con el pendrive por un precio, y eso fue lo que trasladó a sus superiores. En concreto, a Ignacio Cosidó entonces director general de la Policía, y a Eugenio Pino. Sin embargo, en una reunión posterior, cuando detallaba a Pino y al comisario de Asuntos Internos, Martín Blas, las condiciones económicas que requería el detective de Método 3 exigía o a cambio de entregar el citado dispositivo informático, vio cómo Martín Blas tenía uno en su poder que se lo entregó, en su presencia a Pino. De hecho, "insinuaron" que él quería dinero "por un pendrive que Martín Blas había obtenido sin dinero a cambio". ”Mira, me pedías dinero y yo lo tengo” gratis, aseguró que le dijo en esa reunión Martín Blas.

Aparte de a Pino, Villarejo ha dicho que “probablemente” Martín Blas le diese el pendrive también a “los cecilios”, en referencia presuntamente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). “Lo que recuerdo que el inspector que estaba con Método 3 se lo da a Martín Blas y éste, probablemente, se lo dio a los ‘cecilios’ y una copia a Pino para humillarme. Ambas cosas son compatibles”, aseguró.

Declaración de Jordi Pujol Jr.

Por su parte, Martín Blas rechazó de plano que hubiese tenido relación alguna con el citado dispositivo informático ni con el ex inspector que trabajaba en Método 3. “No tuve relación jamás” con esa persona, aseguró; a la vez que negaba, por esa misma razón, que se lo hubiese facilitado a Pino. “no me dieron ningún pendrive “ ni “ he tenido nada que ver” con el mismo, incidió el comisario.

En la sesión de hoy también declaró Jordi Pujol Ferrusola, quien señaló como lo más relevante de su declaración el que el contenido de ese pendrive sólo se encontraba en el sistema informático de su despacho y que “nunca” cedió a nadie el mismo, con lo que venía a decir que fue robado de donde tenía su lugar de trabajo.