Pablo Iglesias

La Policía Científica analizará si los daños en la tarjeta de Dina Bousselham se causaron cuando la tuvo Iglesias

García Castellón ordena ahora determinar “las causas” y “origen” de la destrucción de su contenido, tras constatar que estuvo en manos del líder de Podemos al menos cinco meses

La Policía Científica analizará la tarjeta SIM del móvil que le robaron a finales de 2015 a la ex colaboradora de Pablo Iglesias Dina Bousselham y que el líder de Podemos le entregó en junio de 2016 tras recibirla cinco meses antes de manos de dos periodistas de Interviú, después de que este medio se negara a publicar su contenido. Así lo ha acordado el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que investiga -en una de las piezas del “caso Villarejo”- el robo del teléfono y la posterior difusión de conversaciones con el líder de Podemos incluidas en esa tarjeta, entre ellas una en la que aseguraba respecto a la periodista Mariló Montero que “la azotaría hasta que sangrase”.

El instructor quiere esclarecer además cuánto tiempo tuvo en su poder esa tarjeta el actual vicepresidente del Gobierno y si tuvo alguna responsabilidad en que estuviese dañada y no se pudiese recuperar su contenido, tal y como en un primer momento declaró la propia Bousselham. De hecho, el juez retiró a Iglesias su condición de perjudicado en la causa, retirándole su condición de acusación particular, y determinó recientemente que resultaba “incompatible” que su ex asesora, en calidad de víctima del delito, y el líder de Podemos compartan la misma abogada.

El instructor cree que el vicepresidente del Gobierno tuvo la tarjeta en su poder entre cinco meses, si se la hubiese entregado a su ex asesora en junio de 2016, y 39 meses, si lo hizo en el propio juzgado en marzo del pasado año. García Castellón quiere saber, entre otras cosas, quién pudo recibir esa tarjeta“ y qué pudo hacer con ella”, por lo que ordenó a la Policía el esclarecimiento de esos extremos.

Ahora, en una resolución fechada el pasado 5 de junio, García Castellón pide a la Policía Científica un informe pericial “sobre los daños y las causas u origen de los mismos que presenta la tarjeta” que aportó a la causa la propia Bousselham" y acuerda que se remita la tarjeta para ese análisis a los agentes de Informática Forense de la Unidad Central de Criminalística de la Policía.

El pasado 18 de mayo, la ex asesora morada en el Parlamento Europeo aseguró al instructor que, tras analizar la documentación incautada en su día al ex comisario José Villarejo, que "se habrían modificado algunos archivos, echando en falta información de carácter personal muy apreciada". Y ratificó que la tarjeta que le entregó Iglesias estaba dañada y nunca pudo ver su contenido, pese a que según contó la envió a una empresa en Alemania.

El instructor concluyó entonces que hasta ahora la investigación no ha podido vincular la difusión de esas informaciones que contenía la tarjeta SIM de la ex asesora podemita exclusivamente con la intervención de Villarejo, que negó cualquier responsabilidad al respecto.

Bousselham reconoció que hizo capturas de las imágenes de las conversaciones con Iglesias -entre ellas la referida a la periodista- y "admitió haberlas enviado a terceras personas desde su propio teléfono móvil", lo que hizo constatar a García Castellón que "las posibles fuentes del medio digital" que las publicó, Okdiario, "se amplían considerablemente, pues las imágenes pudo haberlas recabado de cualquiera que hubiera estado en posesión de la tarjeta (o de su copia) o de quien las hubiera recibido de la propia Dina".

En esta pieza están investigados por descubrimiento y revelación de secretos además de Villarejo, los periodistas Alberto Pozas, ex director de Interviú, y Luis Antonio Renduelles, que facilitaron al actual vicepresidente del Gobierno una copia de la tarjeta de memoria de ese teléfono después de que el presidente del Grupo Z, Antonio Asensio, se negara a publicar su contenido.

En una resolución del pasado mayo, García Castellón hizo hincapié en que en esta causa hay que determinar aún en qué momento preciso recibió Bousselham la tarjeta de manos de Pablo Iglesias y “qué hizo” cuando la tuvo en su poder, así como esclarecer a qué empresa la llevó para recuperar su contenido y si llegó a realizar alguna actuación, “quién la pudo recibir y qué pudo hacer con ella”. Extremos todos que ordenó investigar a la unidad de Asuntos Internos de la Policía antes de llamar de nuevo a declarar a Bousselham para, como presumiblemente pretende, exculpar al líder de Podemos.