ETA

Víctimas de “Josu Ternera” necesitan asistencia psicológica al enterarse de que saldrá de prisión

La AVT denuncia su "profundo dolor" y "decepción" por la decisión de la Justicia francesa de acordar la libertad con control telemático del ex dirigente de ETA reclamado por España

La decisión del Tribunal de Apelación de París de acordar la puesta en libertad del histórico ex dirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, “Josu Ternera” -que deberá ratificar el próximo día 29 una vez analizados los requisitos técnicos para su control telemático- ha indignado a las víctimas del terrorismo.

En un comunicado, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) pone de relieve el “profundo dolor y la decepción” que ha supuesto para las víctimas la decisión de la Justicia francesa de permitir el arresto domiciliario de “Josu Ternera” -preso en el país vecino desde que fue detenido en mayo del año pasado, a la espera de que se resuelva la petición de entrega de España por cuatro causas pendientes-, que podrá disfrutar así de salidas controladas con una pulsera telemática para evitar su fuga.

La asociación explica que desde que ayer se conociera la noticia “han sido numerosas las llamadas que hemos recibido en la AVT de víctimas del sanguinario etarra -fundamentalmente del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987- lamentando esta decisión, incluso necesitando asistencia por parte de nuestro Departamento Psicosocial en varios casos.

“Ha sido una lucha de muchos años”, recuerda la AVT, hasta conseguir que se le detuviera el pasado 16 de mayo de 2019, por lo que, recalca, “siempre queda el temor de que pueda volver a fugarse sin responder por las causas judiciales que tiene pendientes”.

El Tribunal de Apelaciones de París dio luz verde el pasado 8 de enero a la demanda de extradición de la Audiencia Nacional para que sea juzgado en España por su participación en el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, que causó once muertos, entre ellos seis niños, y decenas de heridos. “Los abogados del histórico dirigente de ETA anunciaron que recurrirían al Supremo, y aún estamos pendientes de dicha resolución”, recalca la asociación de víctimas.

En 2019, recuerda, “desde la AVT pusimos en marcha una campaña en la que varias víctimas del atentado de la casa cuartel de Zaragoza leían una carta rechazando la puesta en libertad de este asesino sin escrúpulos”. Y es que la asociación hace hincapié en que “en contra de lo que algunos pretenden hacer ver, no es un hombre que ha trabajado por la paz. Todo lo contrario, es un hombre que durante décadas ha sido dirigente de una organización terrorista bajo cuyo mandato se han ordenado cientos de asesinatos. Si de verdad estuviera por la paz, no habría estado huido durante 17 años y se habría presentado ante la Justicia para responder por sus crímenes”. Entonces, la misiva, “que hoy cobra más actualidad que nunca”, subraya la AVT, abogaba porque “Josu Ternera” permaneciese en prisión y no volviese a salir “nunca más, igual que sus víctimas nunca saldrán de los cementerios”.

Pese al revés judicial, la asociación de víctimas muestra su compromiso de seguir trabajando para que “Josu Ternera” responda ante la Justicia “por todos los crímenes por los que no ha pagado. Porque como relataba aquella carta de las víctimas de la casa cuartel: no buscamos venganza, sólo justicia. La justicia a la que tiene derecho cualquier ciudadano”.

El ex jefe de ETA fue procesado en octubre de 2015, junto a otros tres antiguos dirigentes de la banda terrorista -Garikoitz Aspiazu, “Txeroki”, Mikel Carrera Sarobe y Ángel Iriondo- por delitos de lesa humanidad, por lo que la Justicia española lo reclama a Francia para sentarle en el banquillo. Aunque la denuncia impulsada por Dignidad y Justicia incluía a todos los dirigentes de ETA, a los que también imputaba un delito de genocidio, finalmente la Audiencia Nacional limitó la imputación de lesa humanidad y sólo para los jefes etarras a partir de octubre de 2004, cuando el Código Penal incorporó este delito, que desde 2015 castigado con prisión permanente revisable.

Además, tiene otras tres causas más pendientes: la del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, uno de los más sangrientos de ETA, la del asesinato de Luis Maria Hergueta, directivo de Michelín en Vitoria, de un tiro en la nuca, el 25 de junio de 1980, y su imputación por delito de integración en organización terrorista en la macrocausa en la que se investigó la financiación de ETA a través de las “herriko tabernas”.

Una asociación de guardias civiles alerta del “elevado riesgo de fuga”

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), que ejerce la acusación popular en la causa abierta en la Audiencia Nacional por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, también ha mostrado su “preocupación” por la previsible salida de prisión de “Josu Ternera”. En un comunicado, alerta de que existe “un elevado riesgo de fuga” y rechaza que “la existencia de algún caso de Covid en las prisiones francesas” pueda justificar su arresto domiciliario.
Ya que el letrado de la acusación, Jorge Piedrafita, no puede recurrir esta decisión en Francia, pues en el procedimiento de extradición únicamente esta personada como acusación la Fiscalía gala, la asociación confía en que por parte de las autoridades judiciales francesas “se extremen las medidas de seguridad y control para evitar la huida de Ternera” y espera que finalmente “pueda ser puesto a disposición de las autoridades judiciales españolas por los delitos pendientes”.
La agrupación de guardias civiles hace votos para que "se tenga la misma celeridad" para resolver los últimos recursos pendientes sobre la extradición y así "Josu Ternera" sea entregado "sin más demora" a España para ser enjuiciado en la Audiencia Nacional.
La AEGC reitera su compromiso en seguir manteniendo “una acusación firme y vigilante para hacer justicia a los once asesinados, cinco de ellos niños, y a los 88 heridos” en el atentado más grave sufrido en Aragón contra la Guardia Civil. La asociación hace hincapié en que “buscará evitar cualquier espacio de impunidad” y pedirá “las penas máximas para hacer justicia a las víctimas y a sus familias”.