Pedro Sánchez

Sánchez recupera su compromiso de revisar a la baja los delitos de secesión y rebelión

En plena negociación de los Presupuestos, el presidente del Gobierno reactiva su apuesta por “acompasar” estos tipos del Código Penal a la realidad del siglo XXI y telefoneará a Torra en los próximos días para fijar la mesa de diálogo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recupera en este inicio del curso político uno de los objetivos que se marcó al principio de su mandato, antes del envite de la Covid-19. El jefe del Ejecutivo ha asegurado esta mañana en una entrevista en “La hora de la 1″ de Televisión Española que su objetivo de reformar los delitos de secesión y rebelión en el Código Penal se mantiene como “un compromiso que sigue firme”. Sánchez ha señalado que se deben sacar conclusiones del “mal llamado procés”, de la ruptura emocional que se ha producido en la sociedad catalana y de los toques de atención que han dado a España desde otras instancias de la Justicia europea. “Nuestro objetivo se mantiene”, ha reiterado.

La postura del Gobierno es actualizar un Código Penal “que no se corresponde con la época que ha tocado vivir a España” en los últimos años, y avanzar en una “homologación” de delitos en la línea con lo que ocurre en otros países europeos en los que las penas son más laxas. El Ministerio de Justicia trabaja ya en ello, según ha avanzado el propio Sánchez, aunque se reconoce que se tendrá que abrir un debate en el Congreso de los Diputados.

Esta reforma legal quedó relegada tras el impacto de la crisis sanitaria, ya que -según fuentes gubernamentales- se había previsto inicialmente para el primer semestre de 2020. El Ejecutivo la reactiva ahora en un momento clave para atraer a los partidos catalanes a la negociación de los Presupuestos. Su puesta en marcha tendría un efecto directo y beneficioso sobre los líderes catalanes presos por el “procés”. El presidente ha asegurado que buscarán para las cuentas un “acuerdo lo más transversal posible” que pasaría por intentar conseguir también los votos de los cuatro diputados del PDeCAT que deciden hoy si emprenden una estrategia aislada de la de sus otrora compañeros de Junts. Estos cuatro parlamentarios se abren ahora a apoyar los Presupuestos en una línea más posibilista que la formación de Puigdemont.

Cita con Torra

Sánchez también ha anunciado que “en los próximos días” se pondrá en contacto con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, para fijar la reunión de la mesa de diálogo que sigue sin fecha y que inicialmente debería haberse celebrado en julio. El Ejecutivo reafirmó su compromiso de citarse de forma bilateral con la Generalitat después del encuentro del presidente con Gabriel Rufián el pasado jueves en Moncloa. Un compromiso que se paralizó durante los meses más trágicos de la pandemia. La reunión podría fijarse para este mismo mes de septiembre, aunque el próximo día 17 Torra tiene una cita judicial con el Tribunal Supremo para dilucidar su recurso a la inhabilitación por desobediencia.

A lo largo de toda la entrevista, el presidente ha defendido en varios momentos la vigencia y fortaleza de la coalición de gobierno y ha negado que vaya a promover cambios en el Gabinete. También ha reivindicado su entente con Pablo Iglesias, a pesar de las desavenencias que han surgido en las últimas semanas. La última, a cuenta de la fusión de Bankia y Caixabank, que el sector morado del Ejecutivo dijo no conocer. Sánchez ha señalado que se trataba de “información muy sensible” y “que no lo sabía nadie del Gobierno” más allá de los “responsables económicos” que debían guardar la debida confidencialidad y discreción.

Otra de las cuestiones que generan reticencias entre Podemos y Ciudadanos, que se postula como socio para aprobar las cuentas, son las subidas de impuestos. Sánchez ha reivindicado el impulso de una reforma fiscal que se adecue a la situación del país, de manera que se puedan amoldar los objetivos políticos y los económicos. El presidente ha recordado que España recauda menos impuestos que el resto de países de la Unión Europea y que tras la crisis de la Covid-19 se debe fortalecer el Estado del Bienestar y tener en cuenta que el PIB va a caer por la pandemia al menos un 10%.