Sobresueldos
Del Burgo desmiente a Bárcenas: “Jamás hubiera aceptado ningún pago opaco”
“Nunca, jamás, percibí un sobresueldo del Partido Popular”, asegura en un comunicado el ex diputado del PP
El ex diputado y senador Jaime Ignacio del Burgo niega que cobrara sobresueldos en dinero negro y califica de “rotundamente falso” la afirmación de Luis Bárcenas, que le incluye en la relación de exaltos cargos del PP que habrían percibido supuestamente, con Mariano Rajoy a la cabeza, gratificaciones mensuales en dinero opaco del partido.
En un comunicado, Del Burgo niega esos cobros opacos. “Nunca, jamás, percibí un sobresueldo del Partido Popular. Nunca, jamás, ni Don Álvaro Lapuerta ni él mismo me entregó cantidad alguna en concepto de sobresueldo”, afirma rotundo. Y recuerda que tal y como aseguró primero al juez Pablo Ruz y después en su declaración como testigo en el juicio a la “trama Gürtel”, el PP “abonó un total de 84.000 euros (14 millones de pesetas) divididos en cuatro anualidades” entre 1990 y 1994, al que fuera secretario general del PP navarro, fallecido hace un año, antes de su disolución con motivo del pacto de 1991 entre UPN y el PP.
“No se trataba de ningún “sobresueldo” -subraya- sino de una compensación por las deudas electorales que el beneficiario había asumido personalmente al avalar un crédito impagado por UCD de Navarra en las elecciones de 28 de octubre de 1982 por dicho importe”. Puesto que por su condición de diputado, recuerda, viajaba frecuentemente a Madrid, “me ocupé de recoger el dinero –firmando el correspondiente recibí- y se lo entregaba en Pamplona donde el beneficiario firmaba también el oportuno recibí, que se remitía a la gerencia nacional”. Posteriormente, añade, “fue él mismo quien pasaba directamente por la sede de Génova dejando constancia documental de la recepción del dinero”.
Respecto a otro de los abonos bajo sospecha, Del Burgo asegura que el 28 de junio de 2001 recibió 3.000 euros (500.000 pesetas) “para su entrega a una concejal navarra cuya vivienda había sido gravemente dañada por un atentado de ETA” con el objetivo de “ayudarle a pagar el alquiler de una nueva vivienda”. Una entrega que, explica, “quedó documentada con el recibí de la beneficiaria que se remitió a la Gerencia nacional y figura en la contabilidad oficial”.
En cuanto a la procedencia del dinero, niega “rotundamente que se tratara de dinero negro ni que procediera de ninguna “caja B”, por cuanto hasta 2007 uno de los medios de financiación de los partidos eran las donaciones anónimas, que necesariamente se hacían en metálico”. “Jamás hubiera aceptado ningún pago opaco”, asegura el exsenador.
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