Pactos

Los presos de ETA a Sánchez: los traslados de cinco en cinco semanales son insuficientes

Confirman que existe un acuerdo para poner fin a la dispersión y que todos terminen en el País Vasco y Navarra

José María Arregi Erostarbe, "Fiti", en la imagen en 2007, es con sus 75 años el segundo preso de más edad de ETA
José María Arregi Erostarbe, "Fiti", en la imagen en 2007, es con sus 75 años el segundo preso de más edad de ETAJuanjo MartínEFE

A los presos de ETA no les vale los acercamientos de cinco en cinco cada semana. Exigen al Gobierno de Pedro Sánchez que acelere el ritmo porque su situación es “insostenible, incertidumbre y angustia”. De colaborar con la Justicia para esclarecer los crímenes pendientes o pedir perdón real a las víctimas, ni una palabra.

A través de Etxerat, la asociación que reúne a la mayoría de los familiares de los reclusos terroristas, se quejan de que de “la paralización de más de 40 traslados a cárceles vascas o aledañas, que se han venido anunciando semanalmente, algunos de ellos hace ya tres o hasta cuatro meses”.

“Si bien son 31 los presos y presas que esperan, una vez que lo anunciara la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP), ser trasladados a su nuevo destino más cercano a su entorno y en algunos casos a cárceles de Euskal Herria, la cifra asciende hasta 48 si añadimos a esta angustiosa lista de espera a quienes ya habían sido trasladados a una prisión intermedia, y ahora esperan ser conducidos a su destino final”.

Estamos hablando, por lo tanto, de 48 familias; afecta a una veintena de padres y madres cuyo acercamiento se ha anunciado, pero que no han llegado y llevan meses sin ver a sus hijos e hijas; repercute en decenas de padres y madres que habían recuperado la esperanza de poder visitar a sus hijos e hijas presos por encontrarse más cerca.

Piden que se “actúe con responsabilidad (sic) y celeridad, y concluya sin mayor dilación su plan de traslados, que en nuestra opinión deberían ser, en todos los casos, acercamientos a prisiones de EH”.

Pero piden más y revelan algo que ya se intuía: que una vez que se adoptó la decisión de acabar con el alejamiento y la dispersión (es decir, vienen a confirmar el acuerdo del Gobierno con EhBildu), no tiene ni siquiera sentido mantener la actual dinámica de anunciar cada semana cinco traslados, “porque es una dinámica que no hace sino ahondar en la desazón y el nerviosismo de tantos y tantos familiares”.

“Etxerat considera, por todas estas razones, que es momento, no sólo de hacer efectivos los acercamientos pendientes, sino, además, de incrementar el ritmo de traslados, por encima de 4 o 5 semanales, para hacer realidad lo antes posible, el nuevo mapa de prisiones. Lo antes posible, todos los presos y presas deben estar en Euskal Herria”, concluyen.