Tribunales

Juicio al “Rey del Cachopo”: César dice que una “banda organizada” en la que hay un comisario le amenazó con una pistola por deudas de Heidi en asuntos de “vuelcos”

En su declaración ha explicado que existen “dudas razonables” de que el cuerpo hallado sea el de su ex pareja

César Román Vituete, alias el “Rey del Cachopo”, ha declarado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid en el segundo día del juicio que se celebra contra él para negar que matara a Heidi Paz. Con la misma camisa blanca de ayer, mascarilla negra y la mesa llena de papeles, apenas le han faltado 20 minutos para sacar a relucir su personalidad: fantasma, racista, clasista y misógino. César ha estado contestando durante dos horas y media a preguntas del fiscal dando detalles que no aportaban nada como la temperatura que hizo en agosto de 2018 en Madrid o valorando el precio de los alquileres.

Pero sobre todo, ha querido explayarse describiendo de aspectos de la vida de la víctima imposibles de demostrar y que además de no aportar nada al caso que nos ocupa dañan profundamente su imagen y su honor. Y lo ha hecho para tratar de convencer al jurado, por ejemplo, el porqué de su huida a Zaragoza el 13 de agosto, día que se produjo el hallazgo del torso en la nave. También ha aprovechado para tratar de dejar mal a la madre de la fallecida, Gloria Bulnes. “Heidi vino a España huyendo de un jefe de las maras de su país y creyó que su madre , que llevaba aquí 14 años, la iba a ayudar pero no la acogió en su casa. Primero estuvo en una casa de Alameda de Osuna cuidando a los hijos de una azafata y luego una prima la ofreció trabajar en un piso como escort, chica de compañía, prostituta, como lo quieras llamar”.

Según el relato del acusado, para quien la Fiscalía pide 15 años y 26 la acusación particular, en ese mundo “parece que se mueve mucha droga” y a ella “la ofrecieron empezar a trapichear con cocaína”. Según Román, ella le contó que tenía un grupo de amigos que se dedicaba al tema de los “vuelcos” y ha aprovechado para dirigirse al jurado, a quien dedica gracietas y chascarrillos de vez en cuando, para explicarles que esto significa un robo de droga entre bandas de narcos que no se denuncian.

“El Rey del Cachopo” ha considerado necesario hacer esta introducción para luego explicar que la acompañó a que unos “prestamistas” la dejaran 9.000 euros en Alcalá de Henares, a pesar de que él es, a su juicio, un empresario de gran éxito y facturaba en sus locales, según ha dicho, “1.800.000 euros”. Aunque para otras cosas sí era generoso con su pareja (”ella no tenía para un vestido si íbamos a cenar y yo le daba dinero para que se lo comprara en el Corte Inglés”) en esta ocasión sí accedió a hacer las veces de avalista y permitió que su novia de 25 años contrajera una deuda de 9.000 euros con unos prestamistas.

Una vez que ellos rompieron la relación y apenas tenían contacto, un coche le paró para preguntarle por Heidi. Eran los que le habían dejado el dinero y no lograban contactar con ella. “Quedé con ellos el 13 de agosto a las 12:30 horas en el bar Olivas. Uno se llamaba Matías, y había un comisario y otra persona y tras preguntarme dónde estaba Heidi me dijeron que dónde estaba el material: ¿Dónde están los 12 kilos? Y yo les dije que a ver, que yo no tenía ni idea porque yo con Heidi quedo y echo cuatro polvos. Pero me pusieron una pistola en la tripa y me dijo: Te vacío el cargador si en 48 horas no nos dices dónde está la droga”. Así, ante el temor de que le hicieran algo a su hija, decidió irse a Zaragoza.