Juicio

La abogada acusada de liderar el “frente jurídico” de ETA reivindica su “aportación” a la “paz y la convivencia”

Zulueta niega que informara a la banda terrorista de las medidas de seguridad en la Audiencia Nacional para un posible atentado con explosivos: “Jamás lo hubiera hecho”

Los acusados de integrar el "frente jurídico" de ETA, durante el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional
Los acusados de integrar el "frente jurídico" de ETA, durante el juicio que se celebra en la Audiencia NacionalFERNANDO VILLARAgencia EFE

La abogada Arantza Zulueta ha negado en la Audiencia Nacional que pertenezca al “frente jurídico” de ETA. En el juicio que se celebra contra ella y otros ocho acusados de integrar esa supuesta red, “Halboka”, la letrada ha negado que haya pertenecido a ese brazo jurídico o a cualquier “aparato” de la banda terrorista, así como que se reuniera con miembros de la organización en Francia o que sirviera de enlace entre ésta y abogados de la izquierda abertzale.

La abogada ha rechazado en su declaración que elaborara un informe sobre las medidas de seguridad en la Audiencia Nacional por orden de ETA, que habría barajado cometer un atentado con explosivos en la sede del tribunal. “Nunca se me ha encargado eso -se ha defendido- y si se me hubiera encargado jamás lo hubiera hecho, me hubiera negado rotundamente. Llevo cargando con esa acusación desde 2010. No es cierto”.

Zulueta, para quien la Fiscalía pide una condena de 19 años de prisión por integración en organización terrorista en grado de dirigente y depósito de armas y explosivos, ha negado esos supuestos encuentros con la dirección de la banda en el país vecino. “Lo que jamás he tenido en todos mis viajes a París -ha recalcado- es una cita orgánica con miembros de ETA, una cita clandestina con contraseña como pretende la Guardia Civil y de alguna manera con alguna referencia física para que se me pudiera identificar. Eso sí que no”.

Se desmarca del alias “Marxel”

“Yo no he pertenecido nunca a Halboka ni a ningún aparato de ETA ni he tenido ninguna comunicación permanente con ETA”, se ha defendido ante el tribunal la letrada, que ha recalcado que ella no está detrás del alias “Martxel”, “Marxel” o “Bixer” (que le atribuye la Guardia Civil) y que “jamás” ha pasado una información a los terroristas sobre posibles objetivos ni ha intermediado en el cobro del impuesto revolucionario. “Jamás he participado en ninguna gestión del impuesto revolucionario. Yo a esas cosas no me dedico”, ha asegurado.

La abogada ha negado igualmente que hiciera de enlace entre los terroristas y letrados de la izquierda abertzale: “Yo nunca he pasado ninguna comunicación a ETA ni ETA me ha dado nunca ninguna comunicación para ninguna persona”. Y en esa misma línea, se ha desmarcado de la acusación de que ayudara a miembros de ETA a eludir la acción de la Justicia. “Mi ayuda ha sido para traerles a la Audiencia Nacional para que se pongan a disposición de sus señorías”, ha recalcado. Si alguno se ha fugado, ha añadido, “no ha sido con mi ayuda”.

Zulueta ya fue condenada en 2019 a tres años y medio de prisión como dirigente de ETA tras reconocer que se encargó de mantener la cohesión de los presos etarras por orden de la banda terrorista. Pero hoy ha matizado esa asunción de responsabilidades.

Matiza su confesión de 2019

“El 15 de septiembre de 2019 asumí mi integración en el colectivo de abogados (al que perteneció entre 1989 hasta 2019) y admití mi pertenencia al KT (Koordinazio Taldea o Grupo de Coordinación)”. Pero lo hizo, ha manifestado, “desde la perspectiva de haber podido coordinar a los presos en un debate que estaban teniendo de admitir la legislación penitenciaria” (y beneficiarse por tanto de permisos).

Aunque la Fiscalía pedía para ella 14 de años de cárcel en ese juicio, fue condenada finalmente a una pena de tres años y medio tras el acuerdo de conformidad alcanzado tanto con el Ministerio Público como con la AVT. “Asumí por un acuerdo mi integración en ETA en grado de dirigente, y eso lo asumí aunque no he tenido ningún tipo de responsabilidad ni en el colectivo de abogados ni en el KT”. Según ella, dio ese paso porque asumió la “condición para que ninguna de las personas que estaban imputadas conmigo ingresaran en prisión y por entender que era un buen paso” en el camino hacia “la paz y la convivencia”.

De ahí que se haya mostrado orgullosa de su “aportación” para que los presos hayan asumido la vía penitenciaria y hayan llegado en algunos casos a “reconocer el daño causado y tener algún gesto de empatía para las víctimas”. “Todo de lo que se nos acusa ha servido para todo ello”, se ha reivindicado antes de proclamar que “es importante crear bases sólidas para la paz, la convivencia y la democracia”.

“Jamás he captado a nadie para ETA”

La acusada tampoco ha asumido que se dedicara en algún momento a captar a militantes para la banda terrorista. “Jamás he captado a nadie para ETA. ¿Quién ha dicho que Arantza Zulueta le ha captado?”, se ha preguntado. “No hay ni una persona. Casualmente solo hay una (su compañera de despacho Naia Zuriarrain, también acusada en este procedimiento), que ha negado sus declaraciones en sede policial” (según ella, porque le hicieron “declarar en su contra bajo tortura”).

Respecto a la acusación del delito de tenencia de armas y explosivos (se le incautaron planos de localización de varios zulos), Zulueta se ha mostrado sorprendida. “Yo nunca he visto un arma ni he tocado un arma”. Las únicas que ha visto, ha dicho, son las imágenes de armas que constan en los sumarios de terrorismo en los que ha intervenido.