Bombas

La Guardia Civil se incauta de 350 kilos de precursores para fabricar explosivos que podían ser usados por terroristas

Eran vendidos a través de internet, sistema que utilizan delincuentes de todo tipo para hacerse con productos con los que fabricar bombas caseras

- La Guardia Civil, en el marco de una investigación desarrollada por venta ilegal de precursores de explosivos, ha procedido en Reus (Tarragona) a la aprehensión de 350 kilogramos de clorato potásico, un precursor de explosivos restringido cuyo propietario tenía puesto a la venta de forma ilegal en una plataforma online. Se trata de una sustancia con la que se pueden fabricar bombas de tipo artesanal y es el web donde las suelen buscar los terroristas y otro tipo de delincuentes.

El vendedor tenía almacenadas las citadas sustancias precursoras, en 7 bidones de 50 kilogramos cada uno, en el garaje comunitario del bloque de viviendas donde residía, generando un riesgo considerable para sus vecinos al carecer el lugar de cualquier tipo de medida de seguridad. La sustancia precursora incautada, procedía de una antigua empresa de fabricación de fulminantes que había cerrado hacía varios años.

La investigación se inició el pasado mes de septiembre cuando efectivos de Jefatura de Información de la Guardia Civil detectaron el intento de venta ilegal de este producto a través de Internet.

El comercio de sustancias químicas precursoras de explosivos está restringido y regulado desde hace años tanto en la Unión Europea como en España, para evitar su desvío a la fabricación ilegal de explosivos con fines terroristas o delictivos; por lo que para su tenencia y legal adquisición en nuestro país es necesario contar previamente con una licencia que otorga el Ministerio del Interior a través del Centro de Inteligencia de contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), que es el Punto de Contacto Nacional en materia de precursores, y con el que la Jefatura de Información de la Guardia Civil trabaja estrechamente en esta materia. Esta Unidad, en lo que va de año, ha analizado más de 420 solicitudes de licencias de precursores para descartar que sus solicitantes no pretendan desviar las sustancias para fines ilícitos.

Las Unidades del Servicio de Información de la Guardia Civil han realizado a lo largo de este año 26 inspecciones a establecimientos que comercian con este tipo de sustancias e investigado 24 transacciones sospechosas de las mismas.

El Clorato Potásico intervenido tenía una concentración del 99,8% lo que implica que su venta y tenencia está prohibida a particulares, de modo que únicamente lo pueden adquirir aquellos usuarios profesionales que lo necesiten para desarrollar su actividad laboral o industrial. Por ello, el vendedor ha sido denunciado administrativamente por una infracción muy grave a la Ley de Precursores.

Esta una sustancia es extremadamente sensible a cualquier fuente de ignición, motivo por el cual tuvo que ser retirada por Técnicos en Desactivación de Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil. Se trata de una de las mayores incautaciones de precursores de explosivos realizada hasta el momento en nuestro país, junto con la realizada en agosto de 2021 en Castilleja de la Cuesta (Sevilla), donde la Jefatura de Información de la Guardia Civil desarticuló un taller clandestino de fabricación de explosivos.