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Financiación de Podemos

El representante legal de Neurona se desvincula de la toma de decisiones en los trabajos para Podemos

El apoderado mexicano niega al juez que se desviara dinero a la formación morada y atribuye a un error que el contrato para la campaña se fechara un mes antes de constituirse la consultora

El exadministrador de Neurona Elías Castejón (dcha.), junto a su abogado tras declarar ante el juez en noviembre de 2020 Eduardo ParraEuropa Press

El representante legal de Neurona también se ha desvinculado de la toma de decisiones en la consultora a la que Podemos pagó 363.000 euros por trabajos electorales para la campaña de las elecciones generales de abril de 2019, y ha negado que se desviara dinero a la formación morada, una posible financiación irregular que está en el germen de la instrucción del “caso Neurona”.

Al igual que hizo en noviembre de 2020 Elías Castejón, exadministrador de la filial de Neurona en España, Germán Cobos -que ha declarado por videoconferencia desde la sede de la Fiscalía azteca en Michoacán (México) en relación a esos encargos de consultoría- ha negado al juez Juan José Escalonilla, según fuentes jurídicas, que fuese él el administrador de hecho de la sociedad.

Aunque también ha comparecido por videoconferencia otro trabajador de Neurona, Waldemar Aguado -que se encargó de coordinar los trabajos electorales para la formación morada-, éste no ha declarado finalmente porque algunos abogados de los investigados pretendían interrogarle sobre unos documentos que no han podido ser localizados.

Según esas mismas fuentes, Cobos ha dejado claro al titular del Juzgado de Instrucción número 42 que él no se encargaba de gestionar el personal, por lo que no sabe nada en relación a los trabajadores de la consultora. Sí ha identificado, sin embargo, a varias personas que, ha explicado, trabajaron en ese campaña para Podemos como “freelance”. Quien mandaba en Neurona, ha asegurado, eran los socios de la consultora, corroborando lo que dijo al instructor Elías Castejón.

El pago de 308.000 euros, de “una deuda anterior”

El testigo ha asumido como un error suyo que el borrador del contrato con Podemos llevase fecha de 27 de febrero de 2019, un mes antes de que Neurona Comunidad se constituyese en España. Se equivocó en la fecha del “machote” (borrador), ha reconocido, porque “no revisó bien la fecha”.

Y en relación a la orden que trasladó a Elías Castejón de pagar 308.000 euros (en ocho facturas) a Creative Advice Interactive Group, la presunta empresa fantasma en la que Neurona delegó supuestamente parte de los trabajos electorales para Podemos, Cobos ha negado la mayor.

Según ha explicado, esa cantidad no estaba vinculada a los encargos electorales de Podemos, sino que correspondía a una “deuda anterior” con la citada empresa por trabajos de márketing que nada tenían que ver con la formación morada.

Preguntado por el abogado de Podemos -la formación está investigado en la causa como varios altos cargos morados- sobre si ese dinero retornó en algún momento al partido que lidera Ione Belarra, el testigo fue tajante y afirmó que eso no sucedió “en ningún caso” y que los servicios sí se prestaron y no fueron simulados. Los trabajadores contratados por Neurona, ha recalcado, “vinieron a España” y se les pagó como “freelance”.

Vox: “El administrador estaba en México”

Al término de la declaración, la abogada de Vox, Marta Castro, ha calificado de “difusa” e “inconsistente” la declaración del apoderado de Neurona, a quien ha achacado “respuestas evasivas”. Según la letrada, con su testimonio “se ha puesto de manifiesto que el administrador de hecho de Neurona estaba en México, y no en España”, y que Elías Castejón era “un mero testaferro”. Para la formación de Santiago Abascal, que ejerce al acusación popular, quien daban las órdenes eran los dos socios de la consultora, César Hernández Paredes y Andrea Edlin López Hernández, “como prueban varios correos incorporados a las diligencias”.

El exadministrador de Neurona Comunidad, Elías Castejón, sigue insistiendo en que él no era quien tomaba las decisiones y que su papel se limitaba a la mera gestión de la consultora (pago de impuestos, inscripciones registrales, gestión bancaria, etc.). Según declaró Castejón (que ejerció el cargo de administrador hasta enero de 2020), su único interlocutor era precisamente German Cobos, que fue quien le habría trasladado la orden de pago de cuatro facturas (respaldada por una de las socias de la consultora, Andrea Edlin López Hernández) de 308.000 euros a Creative Advice Interactive Group, la supuesta empresa fantasma en la que Neurona delegó supuestamente parte de los trabajos electorales para Podemos.

Según contó Castejón a Escalonilla en noviembre de 2020, Cobos fue también quien le ordenó que remitiera una copia del contrato entre Neurona Comunidad y Podemos a Waldemar Aguado (para acreditarlo su defensa aportó ese correo al juzgado). Lo hizo por mensajería urgente el 28 de marzo de 2019 y un día ya estaba en manos de Aguado, que fue quien se encargó de facilitárselo a Podemos. El instructor siempre ha dudado de la veracidad de este contrato dado que el borrador llevaba fecha del 27 de febrero, un mes antes de la constitución de la filial de Neurona Consulting en nuestro país.

Para intentar acreditar que no era él quien tomaba las decisiones, la defensa de Castejón ha insistido una y otra vez en la necesidad de escuchar el testimonio de Cobos, una petición a la que accedió inicialmente el instructor, aunque posteriormente dio marcha atrás al considerar que podía demorar en exceso la investigación (por la obligación de gestionar su declaración por videoconferencia desde México). Finalmente, fue la Audiencia Provincial de Madrid la que obligó al magistrado a practicar esta diligencia, tal y como pretendían tanto el ex administrador de Neurona Comunidad como Vox, que ejerce la acusación popular.

Para el partido de Santiago Abascal, Castejón no es el administrador real de la sociedad, pues existía “un administrador de hecho oculto” que era quien realmente controlaba la gestión de la consultora y controlaba a su gestor en España, cuyo cargo de administrador sería en ese caso “meramente formal”.

Cuatro facturas

En el escrito en el que solicitó la declaración como testigos de Cobos y Aguado, la abogada de Vox, Marta Castro, hacía hincapié en que Castejón fue claro al afirmar “reiterada y rotundamente que no tomaba ninguna decisión” en Neurona Comunidad “más allá de llevar la contabilidad”.

Castejón aportó al juez cuatro facturas, por un valor total de 130.673 euros, fechadas dos días antes de las elecciones generales del 28 de abril para intentar acreditar que Creative Advice Interactive Group sí realizó trabajos políticos para Podemos tras ser subcontratada por Neurona. Esas facturas se abonaron en concepto de “desarrollo de estrategia de comunicación”, “producción de spots publicitarios”, “gestión y manejo de redes sociales” (Facebook) durante el primer semestre de 2019 y “gestión y manejo audiovisual para proyecto de realización de spots con alta cobertura gráfica”.

Escalonilla, no obstante, duda de la veracidad de esos servicios porque considera que existen numerosos desembolsos de dudoso encaje electoral.

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