Opinión

Por las víctimas sin las víctimas

La AVT no estará hoy en el Congreso con un Gobierno que nos ha traicionado: no se puede homenajear a las víctimas y gobernar con el apoyo de los herederos del brazo institucional de ETA

Hoy es el Día Nacional de las Víctimas del Terrorismo y por tercer año consecutivo la AVT no estará dentro del Congreso agachando la cabeza ante un Gobierno que no respeta nuestra dignidad. Hoy no estamos en el hemiciclo básicamente porque no se puede homenajear a las víctimas del terrorismo y gobernar con el apoyo de los que son los herederos del brazo institucional de ETA. O se está con las víctimas, o se está con los verdugos. No queremos formar parte de la hipocresía que impregna a un Gobierno que nos ha traicionado a todos los niveles, pero que hoy en el Congreso nos jurará amor eterno.

Estar con las víctimas del terrorismo no consiste en hacer un homenaje al año de 40 minutos, estar con las víctimas es aprobar y reformar leyes que reconozcan su especificidad y prevean ayudas y prestaciones para el colectivo, pero también es ponerlas en el centro del debate público, es incluirlas en los planes de estudio. Que los más jóvenes conozcan sus testimonios, sus historias. No pedimos más, ni menos, que esto: que se defienda la Verdad, la Memoria, la Dignidad y la Justicia de las víctimas del terrorismo.

En el homenaje que se desarrollará hoy está prevista la presencia, como ya ha sucedido en años anteriores, de algún representante de EH Bildu. Paradójico cuanto menos. Pero me gustaría detenerme brevemente en explicar quiénes son. Creo que pocas veces se ha explicado que Euskal Herria Bildu (EH Bildu) es una coalición de partidos creada en 2012 y formada por las formaciones políticas Sortu, Eusko Alkartsuna, Aralar y Alternatiba.

Aunque en un primer momento los perfiles y los diferentes liderazgos de cada uno de los partidos que formaban parte de la coalición estaban más definidos, con el paso del tiempo estos se han ido difuminando y diluyendo en Sortu. Prueba de ello la encontramos en el nombramiento de Arnaldo Otegi como coordinador general de la coalición en junio de 2017, prácticamente un año después de su salida de prisión tras cumplir una condena de seis años y medio.

Sortu es un partido político inscrito inicialmente en el registro en febrero de 2011. Frente a esa primera inscripción, la Abogacía del Estado y el Ministerio Fiscal interpusieron las correspondientes demandas de ilegalización por considerar que «la organización política Sortu es continuadora y sucesora de la formación política ilegal y disuelta Batasuna». El 23 de marzo de 2011, el Tribunal Supremo estimó las demandas y denegó la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos por considerarlo sucesor de Batasuna y no desvinculado de la organización terrorista ETA. Frente a esta sentencia, Sortu interpuso recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que, finalmente, el 20 de junio de 2012, por un voto de diferencia, legalizó a Sortu y le permitió participar del juego democrático.

Batasuna, fue un partido político creado el 23 de junio de 2001 como una refundación de la agrupación Euskal Herritarrok (EH), que había surgido en octubre del año 1998 y que agrupaba, entre otros, a la formación política Herri Batasuna (HB). Siendo cada una de ellas sucesora de la anterior en el tiempo, en julio de 2014, la Audiencia Nacional consideró que esta sucesión de formaciones políticas constituían el «frente institucional de ETA» y condenó a 41 de sus dirigentes a penas de prisión por delitos de integración o colaboración en organización terrorista.

Paralelamente a la vía penal iniciada en la Audiencia Nacional, se inició el proceso de ilegalización de estas formaciones políticas ante la Sala Especial del artículo 61 del Tribunal Supremo, que en marzo de 2003 acordó, en aplicación de Ley de Partidos, la ilegalización y disolución de Herri Batasuna (HB), de Euskal Herritarrok (EH) y de Batasuna, por considerarlas parte de ETA. Dicha decisión fue avalada en 2009 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Como podrán comprender, las víctimas del terrorismo no podemos avalar a un Gobierno que tiene como uno de sus socios preferentes a esta formación. Como el otro día oí en el I Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo que se celebró en la Comunidad de Madrid, muchas veces, las mentiras y las traiciones duelen más que las bombas.

Nosotros somos consecuentes, y por tercer año no acudiremos a este homenaje. Y no se crean, esta decisión la tomamos una vez más con mucho dolor, porque hay muchas víctimas del terrorismo anónimas que éste es el único reconocimiento que reciben. Cabe recordar que en 2013 tampoco acudimos porque el formato del homenaje no incluía la intervención de una víctima en representación de todo el colectivo. Hoy volvemos a no estar en el Congreso, y lo hacemos por ellos, por todos.