Guerra judicial
Ataque radical de Podemos contra la Policía y la Justicia: “hay jueces que prevarican, la policía abusa de su poder y los medios mienten”
Los morados continúan su estrategia de arremeter contra el “lawfare” para defenderse ante las investigaciones judiciales
Podemos no cesa en su objetivo de denunciar la existencia de poderes judiciales, oligárquicos y políticos que buscan acabar con ellos. A esto le llaman «lawfare», y la vinculan a la existencia de «cloacas del Estado» vinculadas a gobiernos del PP. Para ello, el partido no duda en redoblar y generalizar sus ataques contra la Justicia, la Policía y los medios de comunicación, a los que acusa de emprender una guerra sucia por no aceptar los resultados en las urnas o de haber intentado vetar su entrada en el Gobierno de coalición, entre otras justificaciones. A la Justicia y la Policía la acusa, incluso, de crear pruebas falsas contra sus dirigentes para acallarlos, a pesar de que algunos de ellos, como la portavoz Isa Serra o el exdiputado Alberto Rodríguez hayan recibido ya una sentencia firme.
Esta ofensiva por parte de los morados fue magnificada este sábado más si cabe en una de las charlas de la «Uni de otoño» que el partido celebra este fin de semana en Somosaguas. En una mesa redonda que lleva por título «Los golpes del poder: Lawfare y Mediafare», los participantes, Isa Serra, Vicky Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género; Pablo Iglesias, exlíder de Podemos y Martín Pallín insistieron en esta idea a partir de relatos personales como el de Isa Serra, condenada por atacar a un policía en un desahucio, quien, a su juicio, «estaba condenada antes de entrar al juicio por ser dirigente de Podemos». Y así, según su relato, ocurre con el resto de dirigentes que se han enfrentado a causas judiciales. «Todos los casos de Podemos tienen que ver con que hay jueces que prevarican en este país. La policía abusa de su poder con pruebas falsas y los medios de comunicación mienten». Fue la portavoz morada quien mostró el discurso más radical.
La intervención de Iglesias sirvió para apuntalar este discurso, con un matiz. El exlíder morado, además de atacar a la Justicia, advirtió de que su formación no estaba muerta, como sectores de la derecha y de la izquierda –dicen– vaticinan sobre Podemos. El exlíder morado aseguró que hubo un «movimiento reaccionario» contra su partido por presentarse a las elecciones. Y que las «oligarquías» buscan «matar a Podemos». «El proyecto político fundamental que organiza todas las voluntades oligárquicas del país es muy fácil de definir: matar a Podemos. Lo que llevan diciendo desde 2014 es que necesitamos otra izquierda, que en España hay sitio para otra izquierda pero no la de Podemos», clamó. Iglesias reivindicó a su partido por no ser una izquierda «domesticada» como si lo fue la de Santiago Carrillo, en sus palabras, a la que anhelan, dijo, las oligarquías. «Qué vuelva la izquierda de Santiago Carrillo (el líder del PCE en la transición), carajo! Que vuelva esa izquierda y que se muera Podemos», lanzó.
“Llevan años diciendo que necesitamos otra izquierda, que hay sitio para la izquierda pero no para Podemos” porque “tenían una izquierda domesticada que no iba a llegar a un consejo de ministros, que quería a los suyos en RTVE”, ha enumerado, algunas de las exigencias de su partido”. El exlíder morado cree que el “proyecto de país de las oligarquías es tener una izquierda que no moleste”.
Usan sus jornadas para combatir a Díaz
La conferencia para cargar contra la Justicia sucedió ante un auditorio lleno con el que el partido se sintió cómodo y aprovechó para autoproclamarse como actor fundamental en la política, justo en un momento de reconfiguración del espacio de izquierdas en el que hay más dudas que certezas, de momento, ante la consolidación del Sumar de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, que ha marcado sonoras distancias con los partidos políticos. Por eso las reivindicaciones sobre la fuerza del partido se repitieron en estas jornadas, de manera constante.
Así, la dinámica de las jornadas de reflexión de Podemos han sido un claro ejercicio de ajuste de cuentas con Yolanda Díaz, ausente en el acto, junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón. El partido no rehusó de mandar recados a la vicepresidenta. El viernes reivindicó que el proyecto de país «no solo es pensar en el futuro que deseamos». Este sábado, lo volvió a hacer, al rechazar la intención de Díaz de limitar la acción de los partidos ante la desafección política que percibe la ciudadanía.
Un mantra que se escuchó durante todo el día de ayer en las diferentes mesas, como la que protagonizó la ministra de Igualdad, Irene Montero, sobre el «feminismo y el poder». En ella, la número dos de la formación aprovechó para aclamar la necesidad de contar con partidos fuertes. Mensaje en clave en el momento convulso para la izquierda. «El valor de la militancia, de la organización política.... Odio, odio, detesto que se denoste a los partidos, a los movimientos sociales, a las organizaciones de la sociedad civil...». Un dardo a la vicepresidenta que busca alejarse de las formaciones políticas.
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