Contraataque

Feijóo tira de sus barones para ligar al PP a lo social

«Es inmoral que den 400 euros al ocio de un joven de familia rica y sólo la mitad para comprar comida a una familia vulnerable»

Enero arrancará con una ofensiva del PP para intentar colocar de nuevo el foco en el terreno económico y social, que es el que llevó a Alberto Núñez Feijóo a su mejor posición en las encuestas. La agenda del cierre de año la ha marcado el BOE del Gobierno de coalición y la ejecución de los últimos compromisos que Moncloa ha pactado con ERC. Era una agenda imposible de ser sorteada porque ha monopolizado el debate público y mediático. Pero, en paralelo, el equipo de Feijóo ha seguido armando el contenido programático en el que quiere sostener el nuevo curso político. Un año el que los dos principales partidos se juegan en los comicios de mayo su ser o no ser en las próximas elecciones generales.

Feijóo tiene en sus presidentes autonómicos el mejor instrumento para dar credibilidad a su discurso económico y social, y los barones serán su avanzadilla electoral para las generales.

La gran batalla se librará en ese terreno económico y la ganará el partido que tenga mayor capacidad de penetración en el voto de la clase media española. Al PSOE le interesa generar un clima de opinión que ayude a Vox a sostener su empuje en las urnas y que amortigüe la idea de que Feijóo es una alternativa tan sólida que en el votante del centro derecha no tiene ya sentido difuminar el voto entre varias siglas si la prioridad es echar a Pedro Sánchez de La Moncloa.

La principal causa del poder territorial municipal que hoy ostenta el PSOE viene, precisamente, de la fragmentación en tres listas del centro derecha. En el equipo electoral socialista saben que el PP ocuparía sus principales plazas municipales si hace cuatro años hubiera existido una radiografía del voto como la que hoy pronostican las encuestas. Es un hecho que los socialistas tienen mucho más que perder en mayo que el PP, que tiene asegurado mantener su actual cuota de poder territorial. Y el PSOE se enfrenta, además, a la amenaza de que la caída de Unidas Podemos les deje por debajo del 5 por ciento, lo que limitaría la capacidad de los socialistas para encontrar un socio con el que sumar mayorías.

Las cuentas que hacen en Génova y en Ferraz son las mismas. Con la diferencia de que Feijóo sí tiene en sus barones un apoyo y una coordinación que no va a encontrar Sánchez en sus presidentes autonómicos.

Además de la batalla económica, el líder popular presentará en el arranque del nuevo año un plan de regeneración democrática, que sostendrá en la idea de que tiene como objetivo acabar con las prácticas del «sanchismo». En su balance del año, Feijóo aludió a este Plan de Calidad Institucional, que será la guía de su Gobierno.

También se refirió al último paquete anti-crisis aprobado por el Consejo de Ministros. Tachó de inmoral que se financie con 400 euros el ocio de un joven de una familia rica, mientras se ofrece la mitad, un minicheque electoral, para comprar alimentos a una familia con pocos recursos.

Su propuesta es que ese minicheque se convierta en una devolución más amplia y automática vía IRPF a las rentas medias y bajas, ampliar la cesa de la compra a la carne, el pescado y las conservas, continuar con la bonificación del combustible a los autónomos y a las rentas medias y bajas, y devolver parte de lo que han pagado de más a quienes ingresan menos de 40.000 euros al año.

Feijóo también embistió contra el Gobierno de coalición por su falta de «sensibilidad social», al haber rechazado las propuestas sociales del PP para aceptarlas meses después. Según el PP, los españoles han pagado 800 millones en impuestos de luz, gas y alimentos por ese retraso.

El jefe de la oposición volvió a reivindicar al deflactación del IRPF a rentas medias y bajas y criticó a Sánchez por haber empezado a recortar ayudas mientras mantiene el Gobierno más caro e ineficiente de la historia.

En su última comparecencia del año, aludió, asimismo, al retroceso que supone la ley del sólo sí es sí porque ya ha beneficiado a más de cien agresores sexuales, «mientras el Gobierno sigue culpando a los jueces, persiste en el error y se niega a rectificar el texto».

Y a los pactos con ERC y Bildu: «Sánchez ha tomado las medidas contrarias a lo que prometió. Ha convertido a Bildu y ERC en socios permanentes de su coalición. Ha indultado a los líderes del procés, ha eliminado la sedición y ha rebajado la malversación. No tiene credibilidad cuando hoy dice que nunca pactará un referéndum en Cataluña».

La gran batalla electoral entre Génova y Ferraz se librará en el primer semestre de año. Los dos equipos electorales saben que el resultado del 28 de mayo decidirá lo que ocurra en las generales. Si hay una redistribución del poder a favor de la derecha, en Moncloa asumen que no tendrán apenas margen para recuperar posiciones, ni siquiera con fondos europeos y semestre de Presidencia de la Unión Europea (UE).

Si el PSOE aguanta, y mantiene el grueso de sus gobiernos autonómicos y municipales, entonces Sánchez daría un paso de gigante para conseguir mantenerse en Moncloa.

El presidente del Gobierno necesita que no se derrumbe el espacio a su izquierda y que sea capaz de mantener la fidelidad de voto de 2019.

Para ello es fundamental cortocircuitar el trasvase de voto socialista al PP que pronostican las encuestas, y es ahí donde entra en juego la campaña de desprestigio contra el líder popular. Feijóo ha escuchado lo que le han dicho algunos de sus barones y lleva semanas volcado en la España periférica. «Las elecciones se ganan en las provincias».