Pactos electorales

Bildu presidirá la Comisión de Derechos Humanos en Guipúzcoa

Cuando se cumplen 22 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco, homenajeado ayer en Ermua y en Madrid

El concejal de EH Bildu, Paúl Yarza, (d) coloca una rosa junto al concejal del PP de Ermua, Javier Sánchez (2i) durante el homenaje del Ayuntamiento de Ermua a Miguel Ángel Blanco
El concejal de EH Bildu, Paúl Yarza, (d) coloca una rosa junto al concejal del PP de Ermua, Javier Sánchez (2i) durante el homenaje del Ayuntamiento de Ermua a Miguel Ángel Blancolarazon

EH Bildu se hizo ayer con la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Guipúzcoa, el territorio más castigado por la violencia terrorista de ETA. Una noticia que se conocía precisamente la misma jornada en que la localidad vizcaína de Ermua rendía homenaje al edil del PP Miguel Ángel Blanco y al peluquero Sotero Mazo, ambos asesinados por ETA hace 22 y 38 años, el primero después de un secuestro con ultimátum seguido con desesperación en toda España.

Las Juntas Generales de Guipúzcoa constituyeron ayer las doce comisiones ordinarias de la XI Legislatura, cada una con 13 miembros, según comunicó la institución foral a través de una nota de prensa. El PNV presidirá cinco de las 12, mientras que EH Bildu encabezará cuatro y el PSOE dirigirá tres.

EH Bildu, que nunca ha condenado los crímenes etarras, estará durante esta legislatura al frente de la Comisión de Derechos Humanos
–con el añadido de «y Cultura Democrática»–. Es una de las cuatro comisiones ordinarias que estarán presididas por los abertzales, que controlarán asimismo Igualdad Lingüística, Igualdad de Hombres y Mujeres y Gobernanza.

Los partidos acordaron entregar la presidencia de las comisiones en función a los resultados de las últimas elecciones, en las que la coalición soberanista se erigió como segunda fuerza.

No es la primera vez que ETA alcanza un destino semejante. «Josu Ternera», el «ideólogo» de matanzas etarras como la del 11 de diciembre de 1987, cuando una brutal explosión redujo a escombros la casa-cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, ejerció como representante de la izquierda proetarra en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, cargo que las víctimas del terrorismo consideraron una macabra burla.

Durante el acto por Blanco y Mazo, el alcalde de Ermua, el socialista Juan Carlos Abascal, denunció que «existen personas y colectivos que siguen haciendo homenajes a los presos de ETA», y reivindicó la construcción de «un futuro distinto» que no puede hacerse «sobre la base del olvido del pasado», informa Ep.

El alcalde recordó que al acabar con sus vidas, ETA asesinó «con una crueldad inexplicable a personas sencillas», si bien afirmó que «no logró sus objetivos totalitarios ni nos arrebataron nuestra dignidad».

En Madrid, la Fundación Miguel Ángel Blanco organizó un acto en los jardines que llevan el nombre del edil en la capital. En presencia de Marimar Blanco, el líder del PP, Pablo Casado, reiteró su exigencia para que «los herederos de Batasuna» no sean interlocutores políticos. Ambos criticaron la reciente presencia de Arnaldo Otegi en TVE. «No se pueden poner altavoces a quien no condena el terrorismo», dijo la hermana del concejal asesinado en 1997.