Burla proetarra ante la pasividad de la Ertzaintza

Se consumó la provocación proetarrra y, como se temía en algunos sectores, la Ertzaintza no intervino para identificar entre los que se manifestaban a los cuatro miembros de Segi que permanecen huidos y no acuden a las sesiones del juicio que contra esta organización tiene lugar en la Audiencia Nacional.

El plan, adelantado por LA RAZÓN en su edición del pasado sábado, consistía en que decenas de individuos se disfrazaran de la misma manera para que los prófugos de la Justicia pudieran pasear por las calles de Durango, donde se celebraba la Feria del Libro, con la mayor impunidad. Lo lograron y llegaron a emitir un vídeo grabado minutos antes en las calles de la localidad vizcaína para acreditar que estaban allí. ¿Tan difícil era para la Policía Autónoma intervenir e identificar a todos los disfrazados hasta dar con los buscados? La respuesta la tienen que dar los responsables de la Consejería de Interior del Gobierno vasco.

Varios cientos de individuos disfrazados con antifaces y camisetas de color naranja participaron en la manifestación. Dado que todos habían acudido vestidos igual, y con la cara tapada, no se sabe, según Efe, si finalmente estos cuatro proetarras se encontraban allí. Sin embargo, la misma agencia precisa que dos de ellos sí debían de encontrarse en el lugar ya que grabaron un vídeo, con un diario «Gara» de la edición de ayer dentro del recinto de la Feria del Libro, que fue difundido con posterioridad.

La Ertzaintza, agrega la misma información, no desplegó un dispositivo policial visible en las inmediaciones de la manifestación, con sólo alguna furgoneta aislada, y el acto discurrió con normalidad, sin incidentes, y sin el arresto de nadie. Es decir, que la presencia de la Policía Autónoma fue meramente testimonial y no operativa, para intentar detener a los cuatro miembros huidos de Segi, cuyos nombres son: Irati Múgica Larreta; Idoya Iragorri Petuya; Goizane Pinedo Apaolaza, y Unai Ruíz Pou. Éstos habían pedido, en un vídeo colgado en una página proetarra, que aquellas personas que quisieran apoyarles acudieran al acto ataviados de igual forma que ellos, de manera que, si la Policía intentaba arrestarles, tuviera que identificar a todos los presentes.

Ayer, a la una de la tarde, varios cientos de jóvenes, todos ataviados igual, con antifaces y camisetas naranjas, y pegatinas con el distintivo «libre» y en euskera «elkartasunetik kompromisura» (en castellano, «compromiso hacia la solidaridad»), se concentraron en el exterior del recinto de la Feria del Libro y discos vascos. En un ambiente festivo, con una pequeña orquesta y un cantante, los individuos bailaron a ritmo de «ska» por el centro del pueblo. Cada poco tiempo se detenían e interpretaban canciones en euskera. Durante el paseo no se observó presencia policial. A las dos de la tarde, en el pórtico de la iglesia, en el centro de Durango, se proyectó un vídeo en el que aparecían dos de los huidos, Goizane Pinedo y Unai Ruíz, con un «Gara» con fecha de hoy, para demostrar que había sido grabado ayer mismo por la mañana. El vídeo se había realizado en el interior del recinto de la Feria (luego estaban allí), y en él los dos proetarras instan a «continuar con la desobediencia y la lucha». Tras la proyección del vídeo los manifestantes se disolvieron sin incidentes.

Bildu duda de la autoría de la «kale borroka»

La parlamentaria de EH Bildu Maribi Ugarteburu insistió ayer en sus «sospechas» sobre la autoría de los últimos ataques perpetrados contra sedes de partidos políticos o mobiliario urbano en distintas localidades de Euskadi, ya que se trata de actuaciones que están en «las antípodas» de lo que su formación defiende. Por ello, señaló que «hay que preguntarse a quién benefician». «Los únicos beneficiarios son los enemigos de la paz y las fuerzas que se sitúan en una posición de bloqueo del proceso», dijo Ugarteburu.