Casado deja vacante la Presidencia de Honor del PP

El líder popular quiere recuperar la relación con Aznar sin romper con Rajoy ni crear «conflictos».

La Presidencia de Honor del PP no será cubierta. Habría sido la salida lógica para Mariano Rajoy una vez que dejó la Presidencia del Gobierno y la del partido, pero los meses pasan desde el Congreso de la sucesión y Génova no quiere desairar al también ex presidente José María Aznar. La cohabitación de los dos ex dirigentes del partido justifica que la nueva dirección evite meterse en «conflictos» y no va a hacer ningún movimiento que le genere problemas en su estrategia de intentar mantener una buena relación con los dos.

El objetivo de recuperar la relación con Aznar, sin romper con Rajoy, tiene un valor interno, pero también forma parte de la estrategia electoral del nuevo equipo que lleva el mando del PP. En el plano interno entra dentro de los gestos que Casado ha realizado desde su elección como presidente de la agrupación para sellar las tensiones que dejó el proceso congresual que cerró la etapa de Rajoy. Y en clave externa Génova cree que la unidad es un valor que le suma electoralmente y que cuando el reto es recuperar todos los votos que estén a la derecha del PSOE, la «integración» de lo que representa el «aznarismo» le permite ocupar el espacio por la derecha que buscan otros partidos como Vox, o incluso en algunas materias Ciudadanos, mientras que el «marianismo» se identifica más con la búsqueda del voto de centro.

El nuevo discurso de la dirección del PP se ha dirigido hasta ahora a conectar con sus esencias ideológicas. Un mensaje duro y sin matices en materia territorial, en política de inmigración o incluso en algunas delicadas cuestiones sociales como la posición respecto al aborto, algo que en algunos territorios con más voto de centro ha levantado algunas suspicacias. Pero Génova parece que lo tiene claro sobre dónde cree que está la clave para recuperar los votantes que perdieron en los últimos años de Gobierno popular. Y tampoco tiene ninguna duda, o así dice, sobre la decisión de recuperar una relación de «normalidad» con Aznar y mantenerla al mismo tiempo con Rajoy. La incompatibilidad entre los dos ex presidentes fue evidente durante la etapa de Rajoy como presidente del Gobierno y del partido, y el nuevo PP está más cerca de lo que representa el «aznarismo» que del «marianismo». Pero, oficialmente, la tesis es que la relación es buena con los dos, que cuentan con los dos para la Convención Nacional y, realmente, los contactos están abiertos tanto con Aznar como con Rajoy.

La dirección ha confirmado que trabaja para conseguir que los dos ex presidentes asistan a la Convención de diciembre, pero tampoco quiere que el cónclave quede reducido al debate sobre si se juntan o no estas dos figuras que han terminado por ser antagónicas. Es una convención que están planificando para que sirva para hablar del nuevo programa del PP ante las autonómicas y municipales del año que viene, y previsiblemente también generales. Por eso anticiparán la presentación de todos los candidatos para intentar que la atención no se ponga en ellos en vez de en la actualización de sus políticas y de su discurso.

Más allá de la Convención, la nueva dirección del PP también cuenta con que en las próximas campañas electorales vuelva a verse al ex presidente Aznar hacer campaña por su partido. En la última etapa de Rajoy desapareció por completo de la vida del PP, de actos y también de las campañas electorales. La desvinculación con FAES se mantiene en esta nueva etapa, y de hecho Génova está preparando la Fundación Concordia y Libertad, que presidirá Adolfo Suárez, pero Aznar sí pedirá el voto por su partido en las próximas citas con las urnas. Rajoy recibirá también invitación para sumarse a las campañas, pero desde su entorno todavía no anticipan su decisión. De momento se mantiene alejado por completo de la vida del partido aunque no haya roto la relación con la nueva dirección del PP. Sí lo ha hecho la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, después de anunciar que regresa a la actividad privada tras perder el Congreso de julio en el que se disputó con Pablo Casado el liderazgo del PP. «El ideal para Casado es una campaña que tenga en los coros a los dos ex presidentes del Gobierno», apuntan en su entorno. Génova, no obstante, tendría luego que manejar con cuidado el cuadrante porque hay territorios donde tienen medido que Aznar no les suma. Serían, en todo caso, voces de acompañamiento porque el protagonismo «absoluto» lo tendrá la nueva dirección del partido y los candidatos, puntualizan.

Albacete, 7 oct (EFE).- El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado hoy que si logra llegar al Gobierno de España aplicará el artículo 155 de la Constitución en Cataluña de manera inmediata y, entre otras cosas, recuperará la competencia de la gestión de las instituciones penitenciarias.

Durante el discurso con el que ha clausurado el Congreso Extraordinario del PP de Castilla-La Mancha en Albacete -en el que Francisco Núñez ha sido proclamado líder regional en sustitución de María Dolores de Cospedal- Casado ha considerado que es "urgente"la aplicación del 155 "con la duración que haga falta", algo que, ha dicho, se podría hacer con la mayoría del PP en el Senado o abriendo de nuevo las urnas.

Además, el presidente de los 'populares' ha asegurado que si aplica el artículo 155 desde el Gobierno, lo hará sin esperar ni a Ciudadanos ni al Partido Socialista, con el objetivo de "poner orden en Cataluña, que hace falta", ha subrayado.

Casado ha dicho que recuperará las competencias en instituciones penitenciarias en Cataluña, después de que se haya publicado que los políticos catalanes encarcelados han recibido hasta 21 visitas al día en la cárcel de Lledoners, lo que ha considerado como "unas jornadas de puertas abiertas, mientras el Parlament estaba cerrado".

También ha denunciado el Gpbierno autorizara el traslado de los encarcelados por el "procés"a Cataluña, porque -ha dicho- "querían tener una cárcel a su medida", lo que a su juicio deja entrever que hay "prisioneros de primera y prisioneros de segunda".

El líder popular ha considerado que el Ministerio del Interior "se lava las manos"argumentando que no es su responsabilidad porque las competencias de las cárceles catalanas están transferidas a la Generalitat.

Por ello, ha insistido en que si el PP llega al Gobierno central aplicará nuevamente el artículo 155 de la Constitución en Cataluña y que, en esta ocasión, será más amplio en el tiempo y en las competencias suspendidas, entre ellas las instituciones penitenciarias y la educación, al tiempo que tomará el control de TV3.

También ha propuesto "poner orden a través del reforzamiento institucional"y tipificar los referendum ilegales en el Código Penal.

Ha sugerido, asimismo, modificar la ley de acción exterior para que el Estado pueda cerrar las embajadas o las oficinas comerciales que han abierto los independentistas catalanes en otros países y cambiar la ley de financiación de los partidos políticos para que ninguno "tenga dinero público para alentar la violencia o justificar agresiones".

"Lo que pasa en Cataluña es inaceptable", ha resumido Casado, quien ha recordado que mañana se cumple un año de la manifestación que recorrió las calles de Barcelona contra el referéndum, por lo que ha pedido que sea una "fecha marcada en el calendario, de dignidad y recuperación de libertades".

Asimismo, Casado ha adelantado que mañana el grupo popular en el Congreso registrará una iniciativa legislativa para que el Gobierno dé cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo sobre las prestaciones por maternidad, que están exentas de pagar IRPF.

Con el discurso del líder del PP ha finalizado el Congreso Extraordinario que la formación ha celebrado en Albacete, donde Francisco Núñez ha sido proclamado nuevo presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha con el 92,98 por ciento de los votos. EFE

1011759

sbf-cst-srm

(foto) (vídeo) (audio)