Cataluña da los primeros pasos para afianzar el derecho a decidir

Con la primera reunión del nuevo Gobierno de Artur Mas, la X Legislatura catalana echó ayer a andar hacia un camino tan ambicioso como incierto, cuya primera parada es hacer efectivo el derecho a decidir. El primer Consell Executiu de Mas aprobó la elaboración del Plan de Gobierno 2013-2016, que recoge el acuerdo firmado con ERC y el compromiso de celebrar la consulta soberanista en 2014. El Plan de Gobierno 2013-2016, que Mas ha encargado elaborar al nuevo conseller de la Presidencia, Francesc Homs, tiene como prioridades la llamada «transición nacional» y la recuperación económica. Tal y como avanzó Homs, que se mantiene en el cargo de portavoz del Gobierno catalán, el documento se basa en siete ejes: la creación económica y la creación de ocupación; la cohesión social; la transición nacional y el derecho a decidir; la estabilidad de las finanzas públicas; dotar de mayor transparencia a la Administración y de más equilibrio al territorio, así como proyectar Cataluña al exterior para que se reconozca internacionalmente la identidad, lengua y cultura catalanas. Para tener todos los procedimientos jurídicos, formales e institucionales que han de permitir celebrar la consulta sobre la independencia de Cataluña en 2014, Mas y su equipo dieron luz verde a la creación de los «instrumentos de administración electoral» necesarios para asegurar convocatoria. Y también aprobaron la creación del Consejo Catalán para la Transición Nacional, que tiene como referencia el Carec (el Consejo Asesor para la Reactivación Económica y el Crecimiento), que Mas se inventó en la pasada legislatura y que está integrado, además de por partidos, por entidades sociales, sindicatos y empresarios que compartan la sensibilidad soberanista del president. El Govern también se ha comprometido a aprobar una serie de leyes, como la ley de consultas o la ley de la Policía de Cataluña, con la idea de ir creando estructuras de estado para ir construyendo la transición nacional.

Pese a las dificultades económicas y al choque con el Gobierno de Mariano Rajoy que augura el impulso de la consulta soberanista, Mas no da un paso hacia atrás. Está dispuesto a liderar la operación política que él mismo califica como la de «más envergadura en tres siglos». Y para ello, se ha rodeado de personas de su máxima confianza. El Consejo Ejecutivo nombró al senador de CiU, Jordi Vilajoana, como secretario de la Presidencia. Vilajoana refuerza el núcleo duro del Govern y trabajará estrechamente con Homs, el hombre fuerte del nuevo Govern. Además de Vilajoana, el Ejecutivo nombró al resto de nuevos secretarios generales. Josep Martínel Melgares estará al frente de la Secretaría de Interior; Xavier Gibert, de Empresa y Ocupación, y Enric Colet, de Justicia. También dio luz verde a cambios en el CatSalut.